A seis días de que los ingleses decidan si su país debe o no continuar siendo miembro de la Unión Europea, representantes del Banco de Inglaterra, Banco de Japón, Banco de Canadá y el Banco Nacional Suizo alzaron sus voces para alertar por el referendo del jueves y se sumaron a las advertencias lanzadas un día antes por la presidenta la Reserva Federal de EEUU, Janet Yellen.
“Queremos coordinarnos con autoridades nacionales y extranjeras y observar cuidadosamente cómo el voto afectará al mercado financiero internacional y a la economía global, incluyendo a Japón”, dijo el gobernador del banco central de ese país, Haruhiko Kuroda, quien aseguró que la entidad está en contacto permanente con otros bancos centrales.
Asimismo, el presidente del Banco Nacional Suizo, Thomas Jordan, señaló en entrevista con Bloomberg TV que “es posible que tengamos turbulencias” por el Brexit. “Tenemos un buen intercambio entre los grandes bancos centrales, para entender el comportamiento del mercado”.
Desde el Banco de Canadá, el gobernador Stephen Poloz dijo que el voto “representa nuevos riesgos globales. Estamos preparándonos. Los mercados reaccionarán sea cual sea el resultado”.
Ya el miércoles, Yellen había advertido que Brexit “es una decisión que podría tener consecuencias para las condiciones económicas y financieras en los mercados globales”.
En tanto, el Fondo Monetario Internacional emitió ayer un comunicado en el que advirtió un alza en los riesgos políticos para la recuperación de la eurozona, y sostuvo que las divisiones y el esceptisimo hacia Europa han “debilitado la posibilidad de acciones colectivas”.
Las voces de alerta se alzaron horas antes de que la parlamentaria inglesa Jo Cox -quien defendía fuertemente la permanencia de su país en el bloque- fuera asesinada en West Yorkshire, lo que motivó que se suspendieran las campañas a favor y en contra el Brexit.
Banco central inglés
Ayer, las autoridades del Banco de Inglaterra (BoE, su sigla en inglés) subieron el tono de sus advertencias y dijeron que las consecuencias negativas de abandonar la UE podrían extenderse a los mercados globales y la economía mundial.
El comité de política monetaria decidió mantener la tasa de interés en 0,5% y expresó que la incertidumbre por el referendo ya había tenido un impacto y que podría agudizarse si Inglaterra opta por salir.
“El resultado del referendo sigue siendo el riesgo inmediato más importante para los mercados financieros del Reino Unido”, expresó el comité en su comunicado. Agregó que es “posiblemente un riesgo para los mercados financieros globales” y que podría tener “consecuencias adversas en la economía mundial” a través de “los mercados financieros y los canales de confianza”.
El gobernador del BoE, Mark Carney, respondió a las críticas que lo acusan de apoyar la permanencia de Inglaterra en la UE. En una carta enviada al parlamentario Bernard Jenkin -quien apoya el Brexit-, manifestó que la entidad que preside tiene “la misión” de reportar “su juicio basado en evidencias”. “Todos los comentarios que yo u otras autoridades del banco hemos hecho sobre el referendo se han limitado a factores que afectan las responsabilidades del banco”, señaló.
La posibilidad de salir
La preocupación sobre la eventual salida de Inglaterra del bloque ha aumentado por las encuestas que, en las últimas semanas, muestran una preferencia por el Brexit. Ayer, el sondeo mensual de Ipsos Mori mostró, por primera vez, una preferencia por abandonar la UE: 49% de los encuestados optaron por salir, versus 43% que preferían quedarse. Un 3% se manifestaba aún indeciso.
En tanto, una encuesta separada del Instituto Survation mostró que 45% optaba por salir del bloque y 42% por permanecer en él, mientras que 13% estaban indecisos. Sondeos publicados esta semana por TNS, YouGov e ICM también daban la victoria a la opción de salir.
“El resultado está al filo”, dijeron ayer los economistas de Morgan Stanley Jocob Nell y Melanie Baker en una nota a clientes. El banco aumentó su estimación de la probabilidad de una salida de 30% a 45%. Aún así, dijeron que esperaban “un cambio en las encuestas para respaldar una victoria final de la opción de quedarse”.
Frente a la incertidumbre, la libra cayó a su menor nivel frente al dólar en dos meses y se debilitó ante la mayoría de las monedas. La volatilidad de la divisa medida durante las últimas dos semanas llegó a su punto más alto en los registros.
