El Centro de Predicción del Clima de Estados Unidos anunció hoy que se ha conformado un nuevo fenómeno de La Niña en el Océano Pacífico, aunque muestra una intensidad débil.
Sin embargo, todavía existen muchas dudas sobre sus efectos y muchas apuestas pendientes, especialmente para los operadores de energía y materias primas, que tienen mucho que perder o ganar con los cambios del clima.
Para Chile, el mayor productor de cobre del mundo, La Niña puede traer lluvias más intensas a la región minera del desierto de Atacama de octubre a diciembre, dijo en un correo electrónico Manuel Paneque, profesor de la Universidad de Chile.
Impacto económico
Según el comunicado, La Niña 2017 comenzó en octubre, y tiene 64% de posibilidades de prolongarse hasta marzo. La versión del año pasado colapsó en febrero y no logró traer el clima invernal helado al que habían apostado los operadores de gas natural para quemar el exceso de inventario.
La Niña suele producir inviernos más fríos en el norte de EEUU, inundaciones en las regiones carboníferas de Australia y sequías en las áreas de cultivo de soya de Brasil.
Estas condiciones son vigiladas de cerca por los operadores de activos energéticos y agrícolas en busca de cambios que puedan mover los mercados, afectar la oferta y la demanda de combustible, y modificar los rendimientos de los cultivos ahora y el próximo año.
Una débil La Niña en el Pacífico puede significar un invierno suave en el sur de EEUU hasta la costa en el noreste, mientras que los estados del norte podrían ponerse más fríos de lo normal, dijo el Centro de Predicción del Clima.
Además, es probable que disminuya la lluvia en el sur del país, lo que puede secar los suelos, creando problemas potenciales para los cultivos de trigo de invierno y las siembras del próximo año.
El sur de Brasil y el oriente de Argentina podrían enfrentar condiciones más secas de lo normal durante su temporada de cultivo de verano, lo que podría perjudicar las plantaciones de maíz y soya.
Por otro lado, cualquier impacto podría ser atenuado por el lento desarrollo de las condiciones de La Niña este año. A pesar de una Niña débil el año pasado, Sudamérica registró cosechas récord, mientras que EEUU produjo su segundo mejor rendimiento para el maíz y la soya.
Australia tiene dudas
Sin embargo, la Oficina de Meteorología de Australia no está de acuerdo, y aseguró que aún no se han cumplido las condiciones necesarias para declarar la formación de La Niña.
Este fenómeno ocurre cuando la atmósfera sobre el Océano Pacífico ecuatorial reacciona al enfriamiento de las temperaturas del agua.