Nuevo terremoto político en Brasil. El real brasileño y la mayoría de las acciones del Bovespa bajaron ayer, luego de que una revista publicara una parte de la declaración de delación compensada del encarcelado magnate de la construcción Marcelo Odebrecht, donde asegura que contribuyó ilegalmente a la campaña de elección del ahora presidente interino, Michel Temer, en 2014. Con eso, dañó la imagen del nuevo gobierno por el que los inversionistas habían apostado para sacar al país de la crisis económica y política, y generó que la oposición pidiera inmediatamente su salida del cargo.
Odebrecht, cuya familia es dueña del mayor grupo de ingeniería y construcción de Latinoamérica, fue sentenciado en marzo a 19 años de cárcel por sobornos, lavado de dinero y crimen organizado en el escándalo de corrupción de Petrobras, operación conocida como Lava-Jato.
En una declaración de delación compensada a la que accedió la revista Veja, Odebrecht dijo que Temer mismo le pidió fondos de campaña en 2014 cuando era vicepresidente y buscaba la reelección junto a la suspendida presidenta Dilma Rousseff.
Odebrecht declaró que contribuyó con 10 millones de reales (US$ 3,2 millones) al Partido de Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) –del cual Temer era presidente– que el pago se realizó en efectivo y que provino de una oficina que es parte de su empresa y que manejaba pagos secretos.
Temer niega ilegalidad
Un vocero de Temer confirmó que la reunión efectivamente se realizó en 2014 y que Temer y su asesor, Eliseu Padilha, le pidieron a Odebrecht su contribución a la campaña del PMDB. “Pero fue todo legal”, aseguró el vocero Marcio de Freitas. Según el funcionario, todo el dinero quedó debidamente registrado con las autoridades electorales de Brasil.
Sin embargo, la oposición pidió ayer a la Procuraduría General de la República que analice la remoción de Temer. El Partido de los Trabajadores (PT) pidió además que se aplace la votación que se realizará hoy en el Senado, donde se decidirá si se inicia o no un juicio político contra Rousseff.
La principal preocupación de la oposición es que Rousseff sea removida y Temer sea ratificado, con lo que obtendría fuero y no podría ser enjuiciado, porque es un delito que ocurrió antes de que asumiera.
“Esto es muy reciente. Temer tiene derecho a defenderse, pero no vamos a pasar la mano por la cabeza de nadie”, aclaró el senador Ricardo Ferraço, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB). Eso sí, aclaró que la denuncia no afecta el proceso de impugnación, “porque no libera a la presidenta suspendida de los crímenes que cometió”.
Reacción del mercado
La noticia se sintió como una balde de agua fría en el mercado. El Bovespa bajó 0,04% ayer, con 38 de las 59 acciones del índice registrando descensos. Hasta ahora, la suspensión de Rousseff y la asunción de Temer habían provocado una racha alcista. El real se ha apreciado 25% y el Bovespa ha subido 33% este año, el mayor incremento en el mundo.
“Dependiendo de cómo se desarrolle la negociación de la delación compensada, esto podría dañar a los inversionistas extranjeros que están justo ahora empezando a animarse con Brasil”, advirtió Leonardo Monoli, socio de Jive Asset, a Bloomberg.