La industria petrolera en Venezuela atraviesa su peor momento. Hoy apenas produce 1.600.000 barriles por día y amenaza con cerrar tres de sus cuatro refinerías este año.
El que otrora fue referencia mundial y principal abastecedor de crudo de Estados Unidos, paralizaría indefinidamente las operaciones en Cardón, Puerto La Cruz y El Palito, por la escasez de petróleo para procesar y la falta de personal que opere las plantas. Esto, paradójicamente en una nación con grandes reservas y con una empresa estatal con más de 140 mil trabajadores.
El economista y exdirectivo de Pdvsa, José Toro Hardy, explica que es tal el estado de desidia que hasta grandes aliados del gobierno de Nicolás Maduro han rechazado hacerse cargo de la recuperación de la industria. China y Rusia dieron un paso al costado; “para levantarlas habría que asumir inversiones millonarias”, aseguró Toro.
Cadena de errores
- ¿Cuál es el punto de inflexión que marca el deterioro de Pdvsa?
- El despido en 2002, por parte del presidente Hugo Chávez, de más de 20 mil trabajadores. Ellos, en promedio, tenían quince años trabajando y acumulaban, por tanto, más de 300 mil años de experiencia y conocimiento. Esos empleados representaban el 75% de la nómina mayor. Es decir, el cerebro de Pdvsa fue lanzado a la basura. A ello hay que sumar el descuido de las inversiones y el cambio de la misión y visión de la compañía. Dejó de ser una empresa petrolera para dedicar sus esfuerzos a importar alimentos, construir viviendas y atender la salud; funciones que le correspondían al Estado.
- Y además incrementó desmedidamente su plana.
- Sí. El personal subió de 40 mil personas a 140 mil y lo más grave es que antes Pdvsa producía 3.600.000 barriles diarios. Hoy, cuenta apenas con 1.600.000 barriles por día y sigue a la baja. Además, el gobierno paralizó los grandes esfuerzos de inversión de fines de los ‘90. De haberse cumplido con aquellos objetivos, hoy Pdvsa estuviese produciendo más de 5 millones de barriles diarios.
Por otro lado, la firma está en default y tampoco está pagando sus obligaciones comerciales. Nadie quiere invertir en Venezuela, no hay seguridad jurídica y se han destruido los mercados.
- ¿Hay posibilidad de resarcir el daño?
- Más bien la situación tiende a empeorar. En 2017, la producción cayó en 649 mil barriles diarios. Al año, la cifra es abismal. Para entender la magnitud, hay que recordar que el país demoró 20 años en aumentar su producción en 650 mil barriles diarios. Eso fue lo que el régimen logró destruir en un solo año. Y la caída sigue en ascenso. Sólo en febrero, según la OPEP, la producción bajó en 183 mil barriles por día adicionales. ¿Cómo? Por incapacidad, politización y corrupción que han destruido la industria petrolera.
Rápida recuperación
- ¿Cuánto tiempo tardaría Venezuela en recuperarse de esto?
- Puede ser muy rápido. El país sigue teniendo inmensas reservas, pero para reactivar la industria es necesario un cambio de modelo económico, que no es posible sin cambio de modelo político. Y, muy probablemente, la recuperación se tendrá que hacer en función de inversiones extranjeras; es tanto lo que se requiere que el Estado no podría por sí solo.
