“Gran Bretaña primero”, fue el grito que aseguraron haber escuchado testigos, segundos antes de que la parlamentaria laborista Jo Cox fuera baleada y apuñalada. El hecho ocurrió a las afueras de una librería en Bristall, West Yorkshire, Inglaterra, donde la mujer de 41 años y madre de dos niños había estado reunida con residentes de la zona, a la que representaba en la Cámara de los Comunes.
Las palabras del asesino resonaron en medios ingleses e internacionales, a seis días de que los ciudadanos del Reino Unido participen de un referendo para decidir si continuar o no en la Unión Europea. Las campañas a favor y en contra de una salida del bloque suspendieron ayer sus actividades, debido a la muerte de la joven política.
Cox, ex jefa de política en la organización internacional de caridad Oxfam, quien trabajó por los refugiados y había defendido la inmigración desde Siria, tenía una postura clara en el tema: para ella, el país debía mantenerse en la Unión Europea.
“La inmigración es una preocupación legítima, pero no es una buena razón para salir de la UE”, fue el último mensaje que Cox escribió en su cuenta de Twitter, el 10 de junio, seguida de un llamado a “permanecer” dentro del bloque regional.
El primer ministro británico, David Cameron, canceló ayer su aparición en un acto a favor de la permanencia en el bloque que había planificado en Gibraltar.
“Es correcto suspender las actividades de campaña en este referendo y los pensamientos de todos estarán con la familia de Jo y las personas a las que representaba en este momento tan terrible”, señaló la autoridad. Añadió que “ella era una estrella para sus representados y una estrella en el Parlamento”.
El esposo de la legisladora, Brendan Cox, hizo un llamado a sus compatriotas a“luchar contra el odio que la mató” y dijo que ella luchó por un mundo mejor “cada día de su vida con una energía y un entusiasmo por la vida que agotaría a la mayoría de las personas”.
Sin motivo claro
La muerte de Jo Cox representa el primer asesinato de un parlamentario en ejercicio desde 1990. La policía arrestó ayer a un hombre de 52 años de edad identificado como Thomas Mair y anoche se registraba su residencia.
De acuerdo con las autoridades, hasta ayer se investigaba el motivo del ataque. Según Financial Times, los vecinos describieron al sospechoso como una persona silenciosa con tendencia a la soledad.
Gran Bretaña Primero, un partido de extrema derecha que ha hecho campaña a favor de la salida de la UE, negó vínculos con el ataque, que definió como un “crimen despreciable”. Aseguró que “no tenemos nada que ver con esto”.
Reacciones
El ministro de Hacienda, George Osborne, participó anoche de una cena anual en la que, se esperaba, hiciera una fuerte defensa de la permanencia en la Unión Europea.En cambio, la autoridad se refirió a Cox, manifestando que”las personas son libres de vivir sus vidas como escojan y expresarse sin miedo. La sociedad protegerá su derecho a hacerlo. Los horribles hechos de hoy son un ataque a estos valores”.
El jefe de gobierno en funciones español, Mariano Rajoy -quien había criticado el acto de Cameron en Gibraltar- sostuvo que “la violencia no tiene lugar en la democracia”.
Por su parte, el ex alcalde de Londres, Boris Johnson, uno de los líderes de la campaña por salir de la UE, manifestó que el crimen es “absolutamente horrendo” y llamó a suspender un tour de campaña minutos después de que se conoció el ataque contra la legisladora.
El ex primer ministro de la oposición laborista Gordon Brown -quien había trabajado de cerca con Cox- dijo que su muerte fue “un golpe devastador contra la democracia. Ella fue a algunos de los lugares más peligrosos del mundo. El último lugar donde debería haber estado en peligro era su pueblo natal”.
La corta carrera de cox
Jo Cox había sido la primera persona de su familia en llegar a la universidad. Se graduó en 1995 de Cambridge. En 2008, trabajó en la campaña de Barack Obama en Carolina del Norte.
También tuvo altos cargos en la agencia de ayuda Oxfam y en una campaña para prevenir las muertes en el parto con Sarah Brown, esposa del ex primer ministro Gordon Brown. Tras llegar al parlamento en 2015 -electa por el mismo distrito que representó hasta su muerte- apoyó firmemente la posición de mantener a Inglaterra dentro de la Unión Europea.