Los coletazos de la sorpresiva reunión que el presidente de México, Enrique Peña Nieto, tuvo con el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, subieron de tono ayer, cuando las bancadas parlamentarias de la oposición en el senado propusieron tomar represalias políticas contra el mandatario.
“Hoy tenemos un presidente traidor y un presidente traicionado: traidor a la confianza de los ciudadanos y traicionado por su equipo cercano que no le tienen lealtad”, señaló el senador del PAN Juan Carlos Romero Hicks. Agregó que “si ni siquiera el presidente le hace caso a la canciller, necesitamos explicaciones para ver por qué internamente las líneas de comunicación no están funcionando”.
El partido también exhortó al Ejecutivo a solicitar la renuncia de la titular de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu.
Por su parte, la secretaria general del PRD, Beatriz Mojica, señaló en un comunicado que “exploraremos con nuestros legisladores la posibilidad de iniciar un juicio político contra Peña Nieto por decisiones que laceran el bienestar de los mexicanos”.
Añadió que la negativa de la candidata demócrata y ex secretaria de Estado, Hillary Clinton, a reunirse con el mandatario “es una muestra clara de la falta de autoridad política que se vive en la nación y de la ruptura diplomática que ocasionó el gabinete presidencial con el Partido Demócrata. (...) El Gobierno Federal reafirmó su desprecio por las y los mexicanos, al invitar al hombre que más ha humillado y descalificado a nuestro país”.
Peña Nieto, cuya popularidad en las encuestas lleva varios meses hundida, extendió invitaciones a ambos candidatos a la presidencia de Estados Unidos en agosto. Trump aceptó de inmediato y viajó el pasado miércoles a Ciudad de México, donde sostuvo una reunión que pareció amistosa, pero que posteriormente reveló las profundas tensiones que el magnate tiene con el país vecino.
Ayer, en entrevista con la cadena estadounidense ABC, Donald Trump insistió en que México pagará por el muro que él planea construir en la frontera entre ambos países. Agregó que, tras el encuentro entre ambos, Peña Nieto “violó algunas reglas del juego” al admitir que hablaron de quién pagaría el muro, pues “se acordó que eso no sería discutido, pero ellos conocen mi postura y yo la postura de ellos”.
El magnate neoyorquino sentenció: “Ellos pagarán por el 100% del muro. Veremos quién gana al final”.