Tras 17 horas de debate legislativo, la Cámara de Diputados de Argentina convirtió esta madrugada en ley la reforma previsional que impulsó el presidente Mauricio Macri, que era fuertemente resistida por las organizaciones sindicales del país y que ha generado violentas protestas.
El proyecto modifica la fórmula de cálculo de las pensiones y permitirá un ahorro calculado en 100 mil millones de pesos argentinos (poco más de US$ 5.700 millones) el próximo año, contribuyendo a la recuperación de las cuentas fiscales argentinas que busca el mandatario.
La reforma fue aprobada con los votos del oficialista Cambiemos y algunos sectores de la oposición peronista, con 127 votos positivos y 117 en contra. Hubo dos abstenciones.
La sesión estuvo marcada por las protestas fuera del Congreso y los intentos de boicot del kirchnerismo. Si bien se inició a las 14.00 hora local, cuando hubo el quórum suficiente, el debate no partió sino hasta las 19.00, cuando el diputado Eduardo Amadeo presentó oficialmente el contenido del proyecto. La aprobación se logró pasadas las 7.00 am de hoy.
La nueva forma de cálculo hará que el reajuste pensionario de marzo sea menor que con el sistema antiguo, por lo que el gobierno entregará un bono compensatorio único para los jubilados que reciban menos de 10.000 pesos argentinos.
En Buenos Aires y otras ciudades del país, se registraron masivas protestas y cacerolazos, que terminaron con incidentes y un número menor de detenidos.