“Nuestra propuesta de diálogo es sincera, pero incompatible con el actual clima de represión y amenaza”, manifestó ayer el presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, en una carta al jefe del gobierno español, Mariano Rajoy.
La misiva iba en respuesta a la consulta de Madrid, que la semana pasada pidió aclarar si el gobierno catalán había declarado o no la independencia tras referendo ilegal del 1 de octubre.
Puigdemont no hizo explicito si oficializó o no la secesión. En cambio, insistió en pedir una “solución acordada (...) durante los próximos dos meses”. También solicitó frenar la “represión” y reunirse con Rajoy.
Madrid reiteró su negativa a negociar. La vicepresidenta de España, Soraya Sáenz de Santamaría, lamentó la respuesta de la Generalitat y dijo que “no era muy difícil decir sí o no. En un tema como este, sólo se les pide claridad”.
También insistió en el ultimátum dado por La Moncloa, que esperará hasta este jueves para que Barcelona “vuelva a la legalidad”, antes de aplicar el artículo 155 de la Constitución, que implicaría suspender la autonomía catalana. “Nadie ha tenido tan fácil evitar que se aplique la Constitución”, dijo Sáenz.
Puigdemont podría emitir una segunda respuesta hoy y el parlamento catalán canceló su sesión de mañana, a la espera de lo que haga Madrid. La incertidumbre hizo retroceder el Ibex un 0,75%.
Días cruciales
También por carta, Rajoy lamentó ayer la falta de claridad de la Generalitat y agregó que esperará una nueva respuesta hasta el jueves. Si el escenario no cambia, el mandatario podría dejar sin atribuciones a la Generalitat e, incluso, convocar a nuevas elecciones regionales.
La medida sería el más dramático en los intentos de Madrid hasta ahora por frenar la secesión catalana.
Ayer, fuentes judiciales dijeron a Europa Press que miembros del parlamento regional, entre ellos la presidenta Carme Forcadell, están bajo investigación por aprobar leyes que transgreden la legislación nacional.
En entrevista con Bloomberg, el analista de riesgo político de Teneo Intelligenece en Londres Antonio Barroso dijo que, una vez aplicado el artículo 155, “podemos esperar un alto grado de movilización en las calles”.