- ¿Por qué apoyar la permanencia de Reino Unido en la UE?
- Creo que es la mejor forma de preservar la influencia británica en el corazón de Europa, proporcionar estabilidad y crecimiento económico para el futuro, y así, jugar nuestro rol de fortalecer el continente culturalmente y en términos de la libertad de movimiento.
- ¿Y no ve ventajas en abandonar el bloque?
- Francamente, no. La campaña “Salir” dice que vamos a recuperar la soberanía y el control de nuestros propios asuntos. Suena atractivo, pero en realidad ya controlamos las áreas más importantes de la política gubernamental en Westminster. De hecho, Reino Unido ha apoyado más del 95% de las leyes aprobadas por la UE. Tener normas es positivo y el país tampoco está excesivamente regulado. Por otra parte, si queremos negociar con Europa, tendremos igualmente que adaptar la mayoría, si no todas, las normas. Reglas consistentes hacen que el comercio sea más fácil y, generalmente, contribuye a estándares más altos. Es mucho más positivo y pragmático ayudar a configurarlas desde adentro que perder toda la influencia.
- Entonces, ¿cuáles serían las consecuencias negativas?
- Para mí, los riesgos económicos por sí solos representan un argumento aplastante. Votar por un Brexit será un gran reto interno y una lesión autoinflingida. 44% de todas nuestras exportaciones son con socios de la UE. Parece un riesgo loco jugar a la ruleta rusa con el comercio. Si la economía se contrae, se perderán empleos, los impuestos aumentarán y habrá recesión con un serio impacto, por años, en ingresos familiares.
- ¿Y en la City de Londres?
- Claro. Reino Unido es líder mundial en industrias de servicios y en el sector financiero internacional. La experiencia británica en esta área no tiene comparación. Londres es la envidia del mundo y estoy seguro que grandes centros financieros, como Frankfurt, desearían estar en su lugar. Y lo estarán si se vota a favor de la salida.
- Entonces, ¿cómo ve al Reino Unido si sale de la UE?
- Más aislada con una voz disminuida en los asuntos internacionales. Podría incluso cuestionarse cuánto tiempo más existiría el Reino Unido después. Esto a su vez podría dar lugar a demandas para otros referendos sobre la independencia y quién sabe a dónde podría conducir: ¿a un Reino Unido sólo de Inglaterra?
- ¿Cree entonces en un posible efecto dominó?
- Es difícil predecirlo para la región. Creo que la UE va a resultar mucho más resistente de lo que sus detractores creen. Quienes apoyarán una salida son extremistas de derecha como Marine LePen del Frente Nacional francés, “Alternativa para Alemania” y “Amanecer Dorado” en Grecia. Sentiré vergüenza si nuestro país le da oxígeno a estos extremistas, muchos de los cuales tienen una agenda política abiertamente racista.
- ¿En inmigración?
- Creo que la inmigración es un factor positivo con alta contribución a la economía británica. Claro que hay problemas, como los servicios y la educación, pero la respuesta correcta es que el gobierno invierta en nuevas instalaciones donde se requieran. La inmigración es un flujo de doble vía y hay que recordar que hay más de dos millones de británicos trabajando o viviendo en naciones de la UE.
- ¿Cree que la muerte de Jo Cox influirá en los resultados?
- Lo mejor que podemos hacer es seguir su ejemplo y votar por permanecer como ella lo hubiese hecho. Cuando todo pase debemos recordar sus palabras: “Somos mucho más unidos y tenemos mucho más en común, que aquello que nos divide”.