Canadá anunció hoy que a partir de enero de 2013 abrirá las puertas a 3.000 extranjeros calificados como electricistas o soldadores ante la incapacidad del país para generar los más de 320.000 trabajadores de la construcción que necesitará en los próximos ocho años.
El ministro de Ciudadanía e Inmigración de Canadá, Jason Kenney, anunció hoy que el programa, que entrará en vigor el próximo 2 de enero de 2013, aceptará el primer año un máximo de 3.000 personas pero que esa cifra es sólo una pequeña porción de la que se aprobará en los próximos años.
"Para evitar la acumulación de peticiones, en el año inicial sólo se aceptarán 3.000 solicitudes pero repito que ese número crecerá" dijo Kenney durante una conferencia de prensa en una empresa en las cercanías de Toronto.
"Será un año de prueba y espero aumentar los números", añadió.
El anuncio fue aplaudido por organizaciones empresariales que desde hace años solicitaban a las autoridades canadienses cambios en el sistema migratorio del país, que prima la llegada de inmigrantes con títulos universitarios, para agilizar la entrada de trabajadores en oficios de alta demanda.
Michael Atkinson, presidente de la Asociación Canadiense de la Construcción, dijo que "el nuevo programa da una mayor consideración a las necesidades de las empresas cuando se procesan las solicitudes de emigración".
Atkinson dijo que para 2020 Canadá necesitará 320.000 trabajadores más en el sector de la construcción, y que el país sólo será capaz de generar como mucho la mitad de esa cifra.
Gran parte de esta demanda de trabajadores calificados obedece al fuerte crecimiento que los sectores de la construcción y energía de Canadá han experimentado en los últimos años.
Sólo la provincia de Alberta, donde están los yacimientos de arenas bituminosas que han convertido a Canadá en una potencia mundial en la producción de petróleo, los cuales supuestamente contienen las terceras mayores reservas de crudo del mundo, necesitará en los próximos años 115.000 trabajadores en el sector de la construcción.