Una jornada clave se vivió ayer en España. El eurogrupo definió que financiará la asistencia a la banca española con el fondo temporal de rescate, las auditoras independientes estimaron en 62 mil millones de euros (US$ 77.800 millones) la necesidad de recapitalización de la banca y se confirmó que el gobierno español realizará la petición formal de ayuda el lunes.
La línea de crédito para asistir a la banca española provendrá en un primer momento del fondo temporal de rescate (FEEF), y luego se obtendrá del fondo permanente (MEDE), cuando esté operativo, definió ayer el Eurogrupo, conformado por los ministros de Finanzas de la zona euro.
Jean-Claude Juncker, el ministro de Finanzas de Luxemburgo que preside el Eurogrupo confirmó en conferencia de prensa que España realizará la petición formal de rescate el lunes.
Una vez tramitada la petición, se dará luz verde para que la comisión negociadora (conformada por el Banco Central Europeo, la Autoridad Bancaria Europea y el Fondo Monetario Internacional) empiece a discutir las condiciones que se impondrán al sector financiero y los planes que deberán acatar los bancos que reciban ayuda, explicó Juncker.
La Comisión Europea iniciará su misión de evaluación sobre la banca española la próxima semana y en la reunión que el Eurogrupo realizará el 9 de julio se aprobarían los préstamos a España.
Necesidad de capital
Ayer además se publicaron los resultados de las auditorías independientes que se aplicaron a la banca. Según el informe de Oliver Wyman y Roland Berger, las necesidades de capital adicional van desde 16 mil millones de euros a 62 mil millones de euros en el peor escenario.
Pero la cantidad exacta se conocerá “al término de las negociaciones del memorando”, aclaró Juncker.
El Ministerio de Economía aclaró sin embargo que “los tres grandes del sector (Santander, BBVA y CaixaBank) cumplen los requisitos de capital incluso ante un hipotético empeoramiento severo de la economía española”.
Desde Brasil, donde se reunió con empresarios, Rajoy calificó el informe como “un diagnóstico certero y creíble” que acota las necesidades de capital “en márgenes manejables”.
Pese a los problemas, el Tesoro español sigue contando con confianza de los mercados, ya que en la subasta que realizó ayer logró colocar 2.200 millones de euros en bonos a cinco años, superando su meta de 2 mil millones de euros.
Sin embargo, el interés de 6,072% marcó un récord y se convirtió en el más alto desde la introducción del euro. La cifra se alejó del 4,96% de mayo, y marcó un duro contraste con lo que pagó Francia, que minutos después colocó deuda de la misma maduración con un interés de sólo 1,43%, el más bajo de su historia.