La Comisión Europea está intentando
convencer a la Administración estadounidense de que elimine la
cláusula "buy American" (compre productos estadounidenses) del plan
de estímulo económico que actualmente tramita el Senado de los
Estados Unidos.
La cláusula prohíbe que se utilice acero o hierro extranjero en
las obras de infraestructura que se sufragarán con los US$819.000
millones que Washington quiere inyectar en la economía de
Estados Unidos, lo que ha generado acusaciones de proteccionismo
entre sus socios comerciales.
El representante de la Comisión Europea en EEUU, John Bruton, se
ha dirigido por carta a varios parlamentarios estadounidenses y a
miembros de la Administración pidiendo que la versión final del plan
no incluya medidas proteccionistas.
Según el borrador de la misiva, Bruton advierte de que la
respuesta a la crisis económica no está en cerrar los mercados
nacionales a los operadores extranjeros.
"Unos mercados abiertos siguen siendo el pre-requisito esencial
para una recuperación rápida", recalca Bruton.
La Comisión Europea está "especialmente preocupada" por el
mensaje que este tipo de medidas envían al mundo, "en un momento en
que la mayoría de países se encuentran en la misma situación de
buscar la mejor manera para superar la crisis".
La UE y EEUU deberían "dar ejemplo" en el mantenimiento del
compromiso -efectuado en noviembre en la cumbre del G20 celebrada en
Washington- de no introducir medidas proteccionistas, agrega la
carta.
Lo contrario, insiste el diplomático irlandés, podría generar una
espiral proteccionista en el mundo, que sólo causará daños a
nuestras economías.
También recuerda que tanto la UE como EEUU han suscrito el
acuerdo de la Organización Mundial de Comercio (OMC) sobre
contratación pública, que permite a los bienes y servicios
estadounidenses acceder a oportunidades de contratación en Europa y
viceversa.
"Espero que EEUU siga cumpliendo sus obligaciones", advierte el
texto, que recuerda que la UE está garantizando que no se restringen
las oportunidades para los productos y servicios estadounidenses en
respuesta a la desaceleración.
El portavoz comunitario de Comercio, Peter Power, explicó a EFE
que Bruselas "está tratando de influir" en lo posible en la
tramitación parlamentaria del plan estadounidense, que ya ha
recibido el visto bueno de la Cámara de Representantes, pero que
está pendiente de aprobación en el Senado.
Preguntado por las medidas que adoptará la UE en caso de que
finalmente la cláusula "buy american" salga adelante, señaló que es
demasiado pronto para especular, por ejemplo, sobre acciones ante la
OMC.
"Tenemos que esperar a ver" la formulación final del plan,
concluyó Power.