El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI),
Dominique Strauss-Kahn, constató hoy que "el mercado laboral está en una
situación catastrófica". Esta situación "no se revertirá con las
recetas de siempre", añadió.
"Esta crisis, la más grave de todas, ha dejado un
desierto de cesantes sin parangón", recordó Strauss-Kahn al inaugurar la
conferencia sobre Empleo que hoy reúne en Oslo a expertos y mandatarios
europeos, entre ellos el presidente del Gobierno español, José Luis Rodriguez
Zapatero, y el primer ministro griego, Giorgos Papandreu.
Según el informe preparado para esta jornada por el FMI y la
Organización Internacional del Trabajo (OIT), la crisis ha generado en apenas
tres años 30 millones de desocupados adicionales, lo que ha elevado la cifra
mundial de desempleados a 210 millones.
Strauss-Kahn recordó que la crisis, que "aún no se ha
detenido" ha cambiado la estructura económica de los países y puesto a
prueba los modelos económicos.
Citó como ejemplo el comportamiento del mercado laboral de
Alemania, Japón o Noruega, donde el desempleo apenas se modificó, frente al de
aquellos países que vieron resurgir de forma dramática la tasa porque "sus
exportaciones se derrumbaron o se vieron arrastrados por el colapso del sector
de la construcción".
Strauss-Kahn se refería implícitamente a España, que junto
con Estados Unidos figura en el informe del FMI y la OIT como el país donde el
desempleo creció más notoriamente durante la crisis por su excesiva dependencia
-y abusos- del sector de la vivienda.