El fondo de rescate permanente de la eurozona transfirió ese martes a España deuda por un valor de 39.468 millones de euros (unos US$ 50.970 millones) para financiar el rescate a los cuatro bancos españoles nacionalizados y la inyección al llamado "banco malo".
"Las letras y los bonos se han transferido a España", señalaron a Efe fuentes de la eurozona.
Estos casi 35.000 millones de euros tienen como objetivo sanear las cuentas de los bancos ya nacionalizados. Bankia necesita capital por 17.960 millones de euros, Novagalicia por 5.425 millones de euros, CatalunyaCaixa por 9.084 millones de euros y Banco de Valencia por 4.500 millones de euros.
Por otra parte, el ministro de Economía, Luis de Guindos, cifró en 1.500 millones de euros las necesidades de los integrantes del grupo 2 y que recibirán los fondos en el segundo tramo del rescate bancario, que el director del al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), Klaus Regling, espera que se produzca "a principios del próximo año".
En ese grupo se encuentran Liberbank, Caja3, CEISS y BMN, cuyos planes de reestructuración serán aprobados previsiblemente el próximo 20 de diciembre por la Comisión.