Brasil ha advertido que el mundo va camino a una guerra comercial al intensificar su discurso en contra de la manipulación del tipo de cambio. Guido Mantega, ministro de Finanzas del país, dijo a Financial Times que Brasil estaba preparando nuevas medidas para evitar una mayor apreciación de su moneda, el real, y que plantearía el tema de la manipulación del tipo de cambio en la Organización Mundial de Comercio y otros organismos internacionales. Añadió que Estados Unidos y China estuvieron entre los peores infractores.
Esta es una guerra cambiaria que se está convirtiendo en una guerra comercial, aseguró Mantega en su primera entrevista exclusiva desde que Dilma Rousseff, la nueva presidenta de Brasil, asumió el cargo el 1 de enero.
Sus comentarios responden a las intervenciones en los mercados de divisas de Brasil, Chile y Perú la semana pasada y a la reciente apreciación del dólar australiano, el franco suizo y otras monedas, en medio de un éxodo de inversión de las lentas economías de Estados Unidos y Europa. Las acciones han renovado el interés en cómo manejar la desestabilización de los flujos de dinero especulativo, con el Fondo Monetario Internacional sugiriendo la semana pasada que el mundo necesita normas que regulen el uso de controles de capital. Mantega, ministro de Finanzas desde 2006, acuñó el término guerra cambiaria en septiembre, antes de aplicar controles sobre las inversiones extranjeras en Brasil, dirigidos a limitar la apreciación de 39% del real frente al dólar en los últimos dos años.
Mantega afirmó que la mayoría de las medidas que Brasil tomó el año pasado fueron dirigidas al mercado
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, pero el foco ha cambiado a los mercados de futuros, los que, según él, están ahora detrás de la presión al alza de la moneda.
El jueves, el banco central de Brasil lanzó una medida sorpresa para frenar las ventas cortas de dólares frente a reales en los bancos locales. Se pueden esperar más medidas en los mercados de futuros, dijo.
Mantega aseveró que la manipulación de la moneda estaría en la agenda del G20 este año. Brasil también podría ejercer presión para que la OMC defina la manipulación del tipo de cambio como una forma de subvención a las exportaciones.
Sin embargo, cualquier intento de cambiar las reglas de la OMC para incorporar los tipos de cambio sería difícil, ya que China las podría vetar, advirtieron los analistas.
Mantega dijo que el comercio de Brasil con Estados Unidos había caído desde un superávit anual cercano a US$ 15 mil millones a favor de Brasil, a un déficit de US$ 6 mil millones desde que Estados Unidos comenzó a tratar de reactivar su economía mediante una política monetaria expansiva.
El ministro añadió que la sobrevaluación de la moneda china también está distorsionando el comercio mundial. Tenemos excelentes relaciones comerciales con China... pero hay algunos problemas... Por supuesto que nos gustaría ver una revaluación del renminbi.