Donald Trump elogió este martes la relación de Estados Unidos con Arabia Saudita, apenas horas después de que la Casa Blanca revelara acuerdos de defensa e Inteligencia Artificial por valor de US$ 600 mil millones con el reino.
El presidente de Estados Unidos elogió el martes al reino y a su líder, el príncipe heredero Mohammed bin Salman, al comenzar la primera etapa de su gira de negociaciones por tres naciones del Golfo rico en petróleo.
"Es un hombre increíble, lo conozco desde hace mucho tiempo. No hay nadie como él", dijo Trump ante un auditorio abarrotado en Riad. Entre los invitados se encontraban Elon Musk, el hombre más rico del mundo; el magnate del capital privado Steve Schwarzman; el director de Nvidia, Jensen Huang; y decenas de otros ejecutivos estadounidenses.
La relación entre Estados Unidos y Arabia Saudí ha sido un pilar fundamental para la seguridad y la prosperidad, afirmó. Trump añadió: "Hoy reafirmamos el vínculo y damos los siguientes pasos para que nuestra relación sea más estrecha, más fuerte y más sólida que nunca... Y así seguirá siendo".
18 mil servidores "Blackwell" de Nvidia
La Casa Blanca, en un comunicado de prensa antes del discurso de Trump, elogió “el compromiso de US$ 600 mil millones de Arabia Saudita para invertir en Estados Unidos” y “los lazos económicos que perdurarán durante generaciones”.
Los acuerdos revelados el martes incluyen un compromiso de la nueva empresa estatal de Inteligencia Artificial (IA) de Arabia Saudita, Humain, para construir infraestructura de IA en el reino utilizando varios "cientos de miles" de los chips más avanzados de Nvidia durante los próximos cinco años.
Eso lo convertiría en uno de los mayores pedidos de chips de IA realizados por una empresa estatal, lo que subraya la escala de las ambiciones del Príncipe Mohammed de posicionar a Arabia Saudita como un centro global de IA e impulsar el deseo de Nvidia de construir una infraestructura de "IA soberana" en todo el mundo.
La primera fase de la inversión de Humain consistirá en la implementación de 18 mil servidores "Blackwell" de Nvidia, según el fabricante de chips. Basándose en el precio de una sola unidad de procesamiento gráfico de Nvidia, estimado en entre US$ 30 mil y US$ 40 mil, la inversión saudí ascendería a varios miles de millones de dólares.
Las acciones de Nvidia subieron más de 5% el martes.
Un acuerdo de “casi US$ 142 mil millones”
La Casa Blanca también citó el martes lo que dijo era un acuerdo de “casi US$ 142.000 millones” para proporcionar a Riad “equipos y servicios de guerra de última generación de más de una docena de empresas de defensa estadounidenses”.
Agregó que esto incluiría capacidades de fuerza aérea y espacial, defensa de misiles, seguridad marítima y fronteriza, modernización de las fuerzas terrestres y actualizaciones de los sistemas de comunicación.
Estados Unidos también hizo referencia a los planes de la empresa saudí DataVolt de invertir US$ 20 mil millones en centros de datos de IA e infraestructura energética en Estados Unidos. Pero no dio inmediatamente un cronograma para los acuerdos, que también incluyen contratos para que grupos estadounidenses construyan proyectos de infraestructura en el reino.
Trump busca asegurar acuerdos y promesas de inversión por valor de más de US$ 1 billón (millón de millones) en su viaje al Golfo, que también incluirá paradas en Qatar y los Emiratos Árabes Unidos.
Los tradicionales aliados de Estados Unidos, que se encuentran entre los mayores compradores de armas estadounidenses, cuentan con fondos soberanos de riqueza que gestionan colectivamente más de US$ 3 billones y todos han manifestado su ambición de invertir fuertemente en IA.
Muchos de los ejecutivos tecnológicos más influyentes de Estados Unidos también estuvieron en Riad, entre ellos Elon Musk, Sam Altman de OpenAI y Jensen Huang, director ejecutivo de Nvidia, en un evento organizado en Arabia Saudita para un deslumbrante foro de inversión. También asistieron importantes financieros, como Larry Fink de BlackRock, Stephen Schwarzman de Blackstone y Jane Fraser de Citigroup.
Las empresas tecnológicas estadounidenses miran cada vez más hacia el Golfo, que gestiona algunos de los fondos soberanos de riqueza más grandes y activos del mundo, para captar capital y atraer inversiones.
Mientras tanto, los estados del Golfo ven la IA como una parte fundamental de sus planes para diversificar sus economías más allá del petróleo y desarrollar nuevas industrias, con la esperanza de aprovechar sus abundantes recursos energéticos y el poder financiero de sus fondos soberanos.
Esto ocurre luego de que la administración Trump eliminara la semana pasada una regla de la era Biden que habría visto a Arabia Saudita, junto con docenas de otros países, incluidos India y Singapur, enfrentar limitaciones en sus compras de los chips de IA más poderosos diseñados en Estados Unidos.
Riad lanzó Humain, que será presidida por el príncipe Mohammed y será propiedad del Fondo de Inversión Pública, el fondo soberano de riqueza de US$ 940 mil millones, para dirigir su estrategia e inversiones en el sector el lunes, el día antes de la llegada de Trump.
El príncipe Mohammed ha mantenido buenas relaciones con Trump y su yerno Jared Kushner desde el primer mandato del presidente. Apenas unos días después de la investidura de Trump en enero, se comprometió a que Arabia Saudita invirtiera US$ 600 mil millones en Estados Unidos durante los próximos cuatro años, la misma cantidad anunciada el martes.
Los Emiratos Árabes Unidos siguieron un gesto similar, comprometiéndose en marzo a invertir US$ 1,4 billones en los próximos 10 años. También buscan consolidarse como un centro líder en IA y han tomado la decisión estratégica de invertir en tecnología estadounidense.
Los analistas se preguntan cómo los países del Golfo podrán desplegar una escala tan grande de capital en los plazos anunciados, en particular Arabia Saudita, que enfrenta precios del petróleo más bajos, un déficit presupuestario cada vez mayor y la escala masiva de sus propios proyectos internos.
El jet qatarí
Trump volará a Qatar el miércoles, y se espera que Doha haga su propia promesa de invertir cientos de miles de millones de dólares en Estados Unidos.
Pero el viaje del presidente se ha visto ensombrecido por una controversia desatada por su decisión de aceptar un avión jumbo de US$ 400 millones de Qatar para reemplazar temporalmente al Air Force One.
Es probable que el regalo qatarí sea el más grande realizado por un Estado o entidad extranjera a un presidente estadounidense en la historia reciente y ha generado críticas de los partidarios y opositores de Trump.
El viaje de Trump a la región se produce en un momento en que Medio Oriente todavía sufre las repercusiones de los 19 meses de conflicto desencadenados a raíz del ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023 y la ofensiva de represalia de Israel en Gaza. Hasta ahora ha habido poca mención pública de las crisis de la región, ya que Trump se ha centrado en los acuerdos de inversión.