Los ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales del G20 iniciaron
hoy en Busan (Corea del Sur) una reunión que, en plena crisis de deuda en
Europa, busca reforzar el sistema financiero y compaginar ajustes fiscales con
crecimiento.
En medio de estrechas medidas de seguridad, los representantes financieros del
Grupo de los 20, el principal foro económico mundial, inauguraron con una cena
de trabajo una cita de dos días marcada por los desafíos que plantea la
situación en la eurozona.
Con los mercados preocupados por el elevado déficit de muchos países
importantes, los ministros discutirán las políticas de prudencia fiscal y los
ajustes realizados por varios países, entre ellos España, para contribuir a la
estabilización de la zona euro.
Los debates se prolongarán mañana, sábado, siempre a puerta cerrada, y al
término de la reunión se emitirá un comunicado con vistas a la cumbre de jefes
de Estado y de Gobierno del G20 los días 26 y 27 de junio en Toronto (Canadá).
El comunicado incluirá, probablemente, un llamado para reforzar la solidez
fiscal de cada uno de los miembros del Grupo, indicó hoy el viceministro
surcoreano de Finanzas, Shin Je-yoon.
En la reunión participan también organismos como el Banco Mundial (BM) y el
Fondo Monetario Internacional (FMI), cuyo director, Dominique Strauss-Kahn,
consideró que Europa ha dado pasos "importantes" para asentar la
recuperación.
La crisis de deuda en Europa ha llevado además a la agenda de los ministros
cuestiones como las referidas al capital y liquidez de las instituciones
financieras.