Los
camioneros griegos decidieron hoy prolongar de forma indefinida la huelga que
se mantiene ya durante toda la semana, y que está ocasionado graves problemas
de desabastecimiento, tanto en los combustibles como en los productos
alimenticios.
La escasez,
los problemas en el transporte de personas, productos, y la falta de
combustible para las industrias se están haciendo sentir en el turismo, uno de
los principales pilares económicos de Grecia, lo que amenaza con empeorar aún
más la profunda crisis que atraviesa este país.
El
presidente de las Uniones del Transporte Terrestre, Yorgos Tzortzatos, anunció
a los medios después de celebrarse una reunión en Atenas que continuarán con la
huelga por considerar que el Gobierno no satisface sus peticiones sobre el
periodo de transición para liberalizar la profesión.
En concreto
se trata del periodo previsto para la eliminación del sistema de licencias que
rige en esa profesión, como también en la abogacía o en las farmacias.
Los
camioneros piden un periodo de transición de cinco años y rechazan los tres
años previstos por el gobierno de Yorgos Papandreu.
La
abolición de los sistemas de licencias en estas profesiones es una prerrogativa
de la Unión Europea y del Fondo Monetario Internacional que otorgaron a Grecia
un préstamo trienal de 110.000 millones de euros (US$ 143.229 millones) con la
condición de aplicar reformas estructurales.