El Índice de Precios al Consumo (IPC) de
China bajó un 1,5% interanual en abril, el tercer
retroceso mensual consecutivo, informó hoy la oficina Nacional de
Estadísticas (NBS) en su página web.
El descenso es tres décimas superior al registrado en marzo,
cuando el IPC bajó 1,2%, pero inferior al 1,6% de febrero, que supuso la primera caída desde diciembre del
2002.
Los precios de los alimentos -que suponen alrededor de un tercio
de la cesta del IPC- bajaron 1,3%, mientras que el resto
de productos hizo lo propio en 1,5%.
Entre los descensos más significativos, el precio de la carne de
cerdo se hundió un 28% en abril en el gigante asiático,
empujada por el temor al virus de la gripe porcina.
Lian Ping, economista jefe del Banco de Comunicaciones de China,
aseguró que a pesar de los tres meses consecutivos de caídas en los
precios no hay presagios de deflación en China y vaticinó que los
precios empezarán a subir a mitad del año.
El objetivo oficial de Pekín para el 2009 es lograr una inflación de 4%, después de que el año pasado el IPC se
disparara por encima del 8%.
Por su parte, el Índice de Precios de Producción (IPP) de China,
otro de los indicadores de la inflación, bajó 6,6% en
abril.