El presidente de la Organización
Mundial de Comercio (OMC), Pascal Lamy, pidió hoy "flexibilidad"
para llevar a buen puerto las dilatadas negociaciones de la Ronda de
Doha.
En Buenos Aires, donde acudió a la presentación de un libro
sobre
acuerdos comerciales, Lamy sostuvo que "hay que mostrar un poco de
buena voluntad en pos del sistema" de liberalización del comercio
mundial que se negocia.
El titular de la OMC admitió que "cada
negociador trata de pagar
lo menos posible", pero señaló que "en algún momento, en alguna
etapa de la negociación, debe haber flexibilidad y hay que llegar
ahí".
"La razón de no haber llegado a ese punto tiene que ver con
la
magnitud de la presión política de los 153 miembros, que debe
comprenderse, pero imposibilita un final feliz por el momento",
afirmó.
En este sentido, consideró que el G-20 "puede dar una
sensación
de resolución" a la negociación y sostuvo que "Argentina, Brasil,
India, Sudáfrica, México y China serán razonablemente convincentes"
si se manifiestan a favor de la finalización exitosa de la ronda.
Por
su parte, el canciller argentino, Jorge Taiana, dijo estar a
favor de que la Ronda Doha "salga adelante", pero "con el espíritu
con la que fue concebida, es decir, como una ronda para el
desarrollo y que tenga un resultado equilibrado".