Chen Xitong, ex alcalde de Beijing y uno de los acusados por la represión al movimiento pro democracia de 1989 en la plaza de Tiananmen, habló “de una lamentable tragedia que pudo evitarse” y restó importancia a su papel en los hechos en un libro de reciente publicación.
Algunos sostienen que Chen exageró la situación y manipuló al líder Deng Xiaoping para que autorizara el asalto militar.
Tras la represión, Chen ascendió en el partido, aunque en 1998 fue condenado a 16 años de cárcel por corrupción. Salió en 2006 por razones médicas.
En “Conversaciones con Chen Xitong”, de Yao Jianfu, el hombre aseguró que sólo seguía órdenes.
“Nadie debería haber muerto de haber actuado correctamente”, asegura Chen. “Como alcalde lo lamenté. Esperaba una solución pacífica. Muchas cosas aún no están claras, pero creo que algún día se sabrá la verdad”, dijo.
Chen añade que la tragedia “se debió a una lucha interna (de poder) al máximo nivel y llevó a una tragedia que nadie quería”.
Aunque Beijing ha declarado que el caso está “cerrado”, Chen cree que “algún día el partido desclasificará todos los documentos y la historia juzgará mejor a Deng Xiaoping, Li Peng y (el expulsado secretario general) Zhao Ziyang”.
“Creo que sólo es cuestión de tiempo. A medida que nuestro país sea más fuerte, deberíamos tener un sistema más democrático”, declaró.
Chen también negó haber ido a la reunión en que Deng y otros líderes definieron los incidentes como “contrarrevolucionarios” y decidieron deponer a Zhao, que simpatizaba con los estudiantes.
Chen entregó en 1989 un informe en que condenaba las protestas, pero hoy asegura que no escribió dicho reporte.