La recesión que acecha a la economía de la Unión Europea (UE) frenará este año el crecimiento del comercio mundial de mercancías y servicios, que se situará en una tasa de expansión del 3,7%, y comprometerá las perspectivas para 2013, según advirtió hoy la Organización Mundial del Comercio (OMC)
La OMC presentó hoy en Ginebra su informe sobre "Comercio Mundial en 2011 y perspectivas para 2012", que apunta una marcada desaceleración del ritmo de exportaciones e importaciones -que crecieron a una tasa del 5 % en 2010-, debido sobre todo a la incertidumbre reinante en la zona euro, que representa en torno a un 40% del total de los intercambios comerciales mundiales.
"La caída de la demanda en Europa tiene un impacto en los países en desarrollo, incluida China", manifestó el director general de la OMC en la presentación del informe, que destaca que son las economías emergentes las que tiran del comercio mundial.
La crisis de deuda soberana, las tasas negativas de crecimiento del PIB y el alto nivel de desempleo en la Unión Europea (UE) representan las incertidumbres y los riesgos que planean sobre el comercio y solo se verán compensados por una eventual recuperación sólida de la economía de Estados Unidos, en opinión de Lamy.
El director de la OMC indicó que las economías de la UE y Estados Unidos "parecen diverger" y consideró que el desarrollo futuro dependerá de qué tenga más peso: los datos de producción y de empleo en Washington o "los resultados decepcionantes" en Bruselas.
"Lo que influya más en la demanda marcará el desarrollo de 2012", expuso Lamy, que señaló que Alemania es la excepción a la ralentización europea, sobre todo porque su fortaleza no está solo en el mercado intra-europeo, sino en el mercado internacional.
La constante en los últimos meses, indicó el máximo responsable de la OMC, es que "las economías en desarrollo avanzan a un ritmo más rápido que las economías desarrolladas", especialmente Latinoamérica y Oriente Medio, que en 2011 incrementaron sus exportaciones de mercancías en torno al 35%.
Las economías de estos países se pudieron ver afectadas por eventos puntuales, como revueltas políticas y desastres naturales, pero "en condiciones normales estos países deberían volver a los niveles normales de crecimiento comercial", manifestó Lamy.