España se contrajo más de lo que se creía en 2009. El
Instituto Nacional de Estadística (INE) revisó a la baja en una décima el
comportamiento de la economía hispana en el ejercicio pasado, que fue del -3,7%
en lugar del -3,6% calculado inicialmente.
El INE hispano obedece a la menor aportación de la demanda
externa (de 2,8 a 2,7 puntos). Por su parte, la contribución al crecimiento
agregado de la demanda nacional se ha mantenido en –6,4 puntos.
La demanda exterior se ha visto modificada por la inclusión
en el proceso de actualización de los datos definitivos del comercio exterior
de bienes de 2008 y de las nuevas estimaciones de la balanza de pagos de 2008 y
2009.
Así, el decrecimiento real de las exportaciones en 2009 se
ha revisado a la baja en una décima (del –11,5% al –11,6%) y al alza, en la
misma cantidad, el de las importaciones (del –17,9% al –17,8%). Como
consecuencia, la aportación al crecimiento del PIB se reduce en una décima, de
2,8 a 2,7 puntos.