Los mercados de deuda soberana respiran, ligeramente,
después de comprobar que Portugal ha logrado colocar más de 1.000 millones de
euros (US$ 1.269 millones) en bonos a tres y diez años, a pesar de los máximos
que registraba su riesgo país, en 380 puntos.
Los récords en las primas de riesgo de países periféricos
como Portugal e Irlanda, y el que rozaba Grecia, ensombrecieron ayer el
panorama en los mercados. Las alertas sobre su impacto alcanzaron de lleno a
las cotizaciones de la banca.
Los analistas aguardaban con especial expectación la subasta
de deuda programada para hoy por el Tesoro portugués. El resultado final sirvió
al menos para atenuar las alarmas, y propicia una reacción en el conjunto de
los mercados, no sólo el de renta fija pública.
A pesar de todos los recelos que reflejaban los seguros de
impago (CDS) y las primas de riesgo, Portugal ha conseguido colocar 661
millones de euros (US$ 839 millones) en bonos a tres años, y otros 378 millones
a diez años.