El gobierno de Río de Janeiro sufrió ayer el congelamiento de sus cuentas a partir de una solicitud del gobierno federal por una deuda de 170 millones de reales
(US$ 53 millones). La Secretaría Estadual de Hacienda confirmó la intervención, aunque no especificó de qué trata el compromiso.
Con el bloqueo, los pagos a los funcionarios y proveedores quedan paralizados hasta que el Palacio de Guanabara pague la deuda que mantiene con la Unión. Sin embargo, según la secretaría de Hacienda, la cancelación estimada para el 16 de noviembre, no debería resultar afectada.
La cuenta del gobierno del estado de Río de Janeiro quedará bloqueada hasta que salde la deuda total. Según la administración local, en tres días hábiles podría solucionarse el inconveniente, sin embargo no descarta una nueva intervención ante demoras en el pago de la deuda.
Ésta no es la primera que sucede, asegura la secretaria estadual. “Ocurre cada vez que el Estado deja de pagar la deuda contratada. Puede volver a ocurrir si se vuelve a atrasar. Es contractual, es una acción inmediata”.
El bloqueo ocurre luego de que el gobernador, Luiz Fernando Pezão (PMDB), anunciara un paquete fiscal. El programa tiene 22 proyectos de ley que todavía deben ser aprobados por la Asamblea Legislativa, y se espera que eleve la contribución de seguridad social de los funcionarios, jubilados y pensionados hasta en 30%, entre otras medidas.
Pezão estima que podría haber despidos pero asegura que intentará evitar la medida.