“Las inversiones en sectores de empresas de gas son atractivas”
Gerente de renta variable internacional cree que gas natural va a sustituir el 25% de la energía eléctrica de Japón.
Por: | Publicado: Jueves 17 de marzo de 2011 a las 05:00 hrs.
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María Ignacia Méndez R.
- Tras lo sucedido en Japón, ¿Cuál ha sido el impacto en la economía?
- Creo que en general va a caer fuerte la producción industrial, pero Japón después de la reconstrucción tiene que crecer de modo enérgico igual que Chile. Hoy estamos creciendo a un 6% siendo que tuvimos un terremoto hace un año, por lo tanto existe recuperación. Esperaría algo parecido de Japón. Habrá una destrucción fuerte de riqueza entre un 2% y un 4%, pero se va a recuperar con un crecimiento a finales de 2011 o principios de 2012.
- ¿Qué efectos en particular podría tener en el mercado chileno?
- Por el lado de la reconstrucción creo que va a tener relativamente buenos efectos. Debería crecer la demanda por cobre y por hierro, en general por todos los elementos de construcción. La madera también se podría ver beneficiada porque es probable que empiecen a cambiar los estándares de construcción en Japón.
- ¿Cómo se verán las futuras volatilidades en los mercados?
- Lo primero que hay que hacer es ver qué va a pasar con la radiación, eso sí es grave. La incertidumbre es peor que una mala noticia, mientras no se sepa qué pasa y estén bien contenidos todos los reactores, va a haber volatilidad. La otra fuente de incertidumbre es el conflicto en Medio Oriente.
- De acuerdo a la información que se maneja, ¿Cuánto podrían durar estos efectos?
- Hasta que no tengamos noticias que ya se reactivó una planta, diría que dos a tres meses mínimo. Japón ha inyectado liquidez en los mercados, ha salido a comprar acciones y extendieron un contrato de suministro de gas con Rusia. Por lo tanto mientras sean rápidos en resolver el déficit que tienen de energía nuclear, durará menos, pero sólo un par de meses. Pero el conflicto del petróleo es mucho más largo.
- Dada la situación, ¿Ya se comienzan a ver oportunidades de inversión?
- Sí, siempre hay oportunidades de inversión. Por ejemplo, creo que las inversiones en sectores de empresas que proveen gas natural son súper atractivas. El gas natural creo que va a sustituir el 25% de la energía eléctrica que generaba Japón a través de las plantas nucleares. Como las refinerías de petróleo se cerraron en Japón, probablemente otros países se vean beneficiados, como por ejemplo Corea y Malasia.
- ¿Cómo tendría que actuar el inversionista ante este escenario?
- Los inversionistas siempre deberían estar pensando en los próximos años. Cuando uno lo mira en el largo plazo lo fundamental de la economía mundial y de la economía emergente no cambió en nada, entonces desde ese punto de vista no deberían verse alteradas sus posiciones. Recomendaría buscar invertir en países o sectores en que no se vean tan afectados por los riesgos que se están avizorando en Japón.
- Lo que pasa en Japón ha dejado en segundo plano las alzas del petróleo...
- Lo de Japón sin duda ha quitado foco de atención, no tanto a lo que pasa en Medio Oriente porque cuando algo ocurre salta el petróleo y no hay modo de esconderlo, sino a las decisiones importantes que se están tomando en Europa.
- Tras lo sucedido en Japón, ¿Cuál ha sido el impacto en la economía?
- Creo que en general va a caer fuerte la producción industrial, pero Japón después de la reconstrucción tiene que crecer de modo enérgico igual que Chile. Hoy estamos creciendo a un 6% siendo que tuvimos un terremoto hace un año, por lo tanto existe recuperación. Esperaría algo parecido de Japón. Habrá una destrucción fuerte de riqueza entre un 2% y un 4%, pero se va a recuperar con un crecimiento a finales de 2011 o principios de 2012.
- ¿Qué efectos en particular podría tener en el mercado chileno?
- Por el lado de la reconstrucción creo que va a tener relativamente buenos efectos. Debería crecer la demanda por cobre y por hierro, en general por todos los elementos de construcción. La madera también se podría ver beneficiada porque es probable que empiecen a cambiar los estándares de construcción en Japón.
- ¿Cómo se verán las futuras volatilidades en los mercados?
- Lo primero que hay que hacer es ver qué va a pasar con la radiación, eso sí es grave. La incertidumbre es peor que una mala noticia, mientras no se sepa qué pasa y estén bien contenidos todos los reactores, va a haber volatilidad. La otra fuente de incertidumbre es el conflicto en Medio Oriente.
- De acuerdo a la información que se maneja, ¿Cuánto podrían durar estos efectos?
- Hasta que no tengamos noticias que ya se reactivó una planta, diría que dos a tres meses mínimo. Japón ha inyectado liquidez en los mercados, ha salido a comprar acciones y extendieron un contrato de suministro de gas con Rusia. Por lo tanto mientras sean rápidos en resolver el déficit que tienen de energía nuclear, durará menos, pero sólo un par de meses. Pero el conflicto del petróleo es mucho más largo.
- Dada la situación, ¿Ya se comienzan a ver oportunidades de inversión?
- Sí, siempre hay oportunidades de inversión. Por ejemplo, creo que las inversiones en sectores de empresas que proveen gas natural son súper atractivas. El gas natural creo que va a sustituir el 25% de la energía eléctrica que generaba Japón a través de las plantas nucleares. Como las refinerías de petróleo se cerraron en Japón, probablemente otros países se vean beneficiados, como por ejemplo Corea y Malasia.
- ¿Cómo tendría que actuar el inversionista ante este escenario?
- Los inversionistas siempre deberían estar pensando en los próximos años. Cuando uno lo mira en el largo plazo lo fundamental de la economía mundial y de la economía emergente no cambió en nada, entonces desde ese punto de vista no deberían verse alteradas sus posiciones. Recomendaría buscar invertir en países o sectores en que no se vean tan afectados por los riesgos que se están avizorando en Japón.
- Lo que pasa en Japón ha dejado en segundo plano las alzas del petróleo...
- Lo de Japón sin duda ha quitado foco de atención, no tanto a lo que pasa en Medio Oriente porque cuando algo ocurre salta el petróleo y no hay modo de esconderlo, sino a las decisiones importantes que se están tomando en Europa.