Marionetas que reviven las claves del escándalo en La Polar

Por Bárbara Gutiérrez P.




“Si ustedes creen que somos sólo nosotros, recuerden que cuando se encuentra un ratón, hay por lo menos nueve más”, parafrasea “don Pablo” al término de una angustiosa secuencia de situaciones reales y de ficción, que componen la obra “La Polar... Reconstitución de la última reunión de directorio”, montada por la Compañía Viajeinmovil en el anfiteatro del Museo Nacional de Bellas Artes.

Como fue la tónica de la temporada -que reunió a más de 200 personas por función- la frase de una de las cinco marionetas gigantes en escena -que caracterizan a ”don Heriberto”, “don Fernando”, “don Julián”, “don Pablo” y “doña María Isabel”-, recibe silbatinas espontáneas del público a modo de catarsis, uno de los objetivos del montaje según su propio director, Jaime Lorca (ex La Troppa).

“Queremos dar una pequeña clase de lo que ocurrió con esta multitienda para que sepamos que nos están tratando de engañar y que leamos los contratos, si no los entendemos, no los firmemos. También buscamos hacer una catarsis porque hay una sensación de impunidad, que la ley no es igual para todos”, sostiene el dos veces ganador del Premio Altazor, quien destaca que en el marco de Santiago a Mil, extranjeros que no conocían el caso “entendieron perfectamente la obra, porque se trata del mundo en que vivimos”.

Apenas conoció la transcripción de la última reunión de directorio de La Polar en julio, Lorca reunió al equipo y definió, en sólo seis semanas, el esquema de la obra dividida en tres partes: “la transcripción textual, incluidos los tartamudeos y frases repetidas que también delatan; la ficción o el llamado juicio popular, y el regreso a la transcripción textual en que se quedan conversando los dos directores, que es bien gatopardeano: como arreglar esto para que siga todo igual”.

Dice que “había” que salir con la obra en enero, “porque la memoria es frágil, después somos todos buenos, y en Chile dejas cualquier escoba, después te postulas a algo... y ganas”.

El caso La Polar continúa en tribunales y la obra vuelve desde el primer fin de semana de marzo a $2.000 “el más bajo del mercado, porque no queremos que haya excusa para no verla”, concluye Lorca.