Álvaro Ramírez: “Nos hemos esforzado por transmitir a nuestros clientes calma a la hora de tomar decisiones”
Con cuatro primeros lugares, Scotia Administradora de Fondos Chile S.A. fue una de las más destacadas en la edición 2021 del Premio Salmón. Aquí, una mirada a los puntos más importantes de su gestión.
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“Entender las variables del cambio de escenario y analizar con cautela cómo los distintos actores (países, empresas y sectores productivos) se adaptaron a la pandemia fue clave para orientar nuestras inversiones”, detalla Álvaro Ramírez, gerente de Inversiones de Scotia AGF Chile S.A. “Conforme fue avanzando el año, pudimos apreciar qué países y empresas reaccionaron mejor a la pandemia y qué ha determinado su reactivación, incluso alcanzando niveles de crecimiento (y niveles accionarios) prepandemia”.
Esta estrategia fue el eje del buen desempeño que la AGF tuvo a lo largo del año, y que le permitió obtener cuatro primeros lugares en la última versión del Premio Salmón, entregado por Diario Financiero y LVA Índices a los fondos más destacados en base a su rentabilidad ajustada por riesgo.
Por una parte, dice Ramírez, la firma se enfocó en las personas. “Nos hemos esforzado por transmitir a nuestros clientes calma a la hora de tomar de decisiones sobre sus inversiones, contenerlos para que no sobre reaccionen ni tomen decisiones apresuradas motivadas por estos escenarios de alta volatilidad”, precisa.
Asimismo, fue esencial la revisión de los procesos de inversión para hacer los ajustes necesarios y favorecer la liquidez “y el desempeño de países y empresas con relación al manejo y desempeño en pandemia”.
A nivel general, para el ejecutivo lo más relevante del año pasado fue “la capacidad de las personas, empresas y autoridades de los países (gobiernos y bancos centrales) para adaptarse a la nueva realidad que impuso la pandemia. Un escenario extremo requirió medidas no convencionales para enfrentar y apoyar a todos los actores”.
Nuevos desafíos
Ramírez explica que, durante este año, la diferencia entre países estará marcada por el despliegue y éxito de los programas de vacunación, lo que sería relevante para determinar los procesos de apertura de las economías. “Esto plantea un desafío adicional para las inversiones, ya que es posible que veamos un mundo menos sincronizado, lo cual pone más presión a los países que se queden rezagados en sus procesos de vacunación”, agrega.
En ese contexto, el ejecutivo acota que “la administración de nuestros fondos sigue basándose en un proceso sistemático, estandarizado y controlado”.
“Buscamos mantener el resultado de nuestros fondos en rangos acordes a las categorías de riesgo-retorno de ellos. Esto implica no tomar posicionamientos extremos que a veces dan buenos resultados pero que también pueden actuar en contra en el largo plazo, reflejándose en volatilidades de desempeño que no queremos transmitir a nuestros clientes”, afirma Ramírez.