Tanto la bolsa chilena como sus pares regionales resintieron la tensión de Medio Oriente, incluso mientras el petróleo se hundía luego de que las represalias de Irán contra bases militares de Estados Unidos fueron bien recibidas, ya que no frustraron las cadenas de suministro energéticas y llevaron a los traders a descartar por el momento los escenarios más graves.
Llegó a caer 1,7% al inicio de la tarde, pero al final el S&P IPSA cerró con una baja de 0,59% hasta los 8.029,71 puntos, con las acciones de Banco de Chile (-2,5%), CAP (-2,06%) y Santander (-1,76%) encabezando las pérdidas, en medio de una venta generalizada de bolsas latinoamericanas.
El fin de semana largo contribuyó negativamente en los retornos de este lunes en la bolsa chilena. “Hay que recordar que las bolsas cayeron el viernes y nosotros estábamos cerrados”, dijo a DF el gerente general de BTG Corredores de Bolsa, Hugo Rubio, señalando que la tensión en Medio Oriente es lo que ha deteriorado los precios de las acciones en esta región.
Latam (0%) registró inusuales montos transados de más de $ 190 mil millones -en su mayor parte mediados por JPMorgan, que es el agente colocador del reciente proceso de venta secundaria-, por agentes que trasladaron posiciones en ADR hacia la bolsa chilena, según explicó Rubio.
Bolsas internacionales
Irán contratacó poco antes del inicio de la tarde de este lunes (hora de Chile), con el lanzamiento de al menos seis misiles lanzados a la base militar estadounidense Al Udeid en Qatar, la mayor instalación estadounidense de este tipo en Medio Oriente. Los misiles fueron interceptaron y no dejaron damnificados, de acuerdo con Washington.
Una ola de volatilidad siguió a estos acontecimientos. Wall Street borró sus ganancias, sólo para recuperarlas enseguida, y al final los índices terminaron en máximos de la sesión: el Nasdaq creció 0,94%, el S&P 500 ganó 0,96% y el Dow Jones subió 0,89%.
Y es que el petróleo Brent se hundía 8,4% a US$ 70,4 por barril, tomando en cuenta la ausencia de daños y el hecho de que tampoco Irán ha bloqueado el Estrecho de Ormuz.
Poco después, Donald Trump se refirió al evento. "Irán ha respondido oficialmente a nuestra destrucción de sus instalaciones nucleares con una respuesta muy débil, algo que esperábamos y que hemos contrarrestado con gran eficacia. Se han disparado 14 misiles: 13 fueron derribados y uno fue liberado, ya que se dirigía en una dirección no amenazante", dijo el mandatario en su red Truth Social.
"Quiero agradecer a Irán por avisarnos con antelación, lo que permitió que no se perdieran vidas ni que nadie resultara herido. Quizás Irán pueda ahora avanzar hacia la paz y la armonía en la región, y animaré con entusiasmo a Israel a que haga lo mismo", agregó.
Sin llegar a incorporar las reacciones a los ataques de la república islámica, las bolsas europeas cerraron en rojo. El continental Euro Stoxx 50 bajó 0,22%, principalmente arrastrado por el CAC 40 de París (-0,69%), mientras que el FTSE 100 de Londres aflojó 0,19%.
En China, las bolsas cerraron con ganancias: el Hang Seng hongkonés avanzó 0,67% y el continental CSI 300 subió 0,29%. Por su parte, el japonés Nikkei tuvo un ligero descenso de 0,13%.
Banqueros centrales
Los rendimientos del Tesoro cayeron en medio de la búsqueda de refugio. Pero en particular los bonos acentuaron su rally debido a que altos funcionarios de la Reserva Federal se han mostrado a favor de recortar las tasas pronto.
Michelle Bowman, recientemente designada por Trump como vicepresidenta de supervisión de la Fed, dijo este lunes que podría apoyar un recorte de tasas en julio si es que la inflación sigue bajo control, haciendo eco de lo planteado el fin de semana por el gobernador Christopher Waller.
Las declaraciones de ambos funcionarios sorprendieron al mercado, que hasta el momento sigue considerando septiembre como el más probable inicio de los recortes. La probabilidad esperada de que ocurra en julio subió a cerca de 20% tras las últimas declaraciones, según los precios de los futuros de tasas de fondos federales.
Los operadores de renta fija se habían reafirmado en una postura de cautela la semana pasada, luego de que el presidente de la Fed, Jerome Powell, advirtiera enfáticamente sobre los riesgos de la inflación proveniente de los aranceles. Esto, en la conferencia de prensa posterior a que el banco central mantuviera las tasas sin cambios por cuarta reunión consecutiva.