El IPSA puso fin a su racha alcista que se extendió por un período de 12 meses y cerró julio con una caída de 0,57%.
El punto más alto del ciclo fue enero, cuando el selectivo subió más de 7,30%, tras la aprobación de la reforma de pensiones. La rentabilidad acumulada, en tanto, alcanzó 25,7%.
Para el subgerente de estrategia de Bci Corredor de Bolsa, Alexis Osses, esto no solo significó el cierre de un período positivo, sino que, además, el selectivo igualó un récord de duración que no se registraba desde 1991, cuando entre octubre de 1990 y septiembre del año siguiente, el alza acumulada fue de 153,05%.
A juicio del gerente general de BTG Pactual Corredores de Bolsa, Hugo Rubio, el retroceso “se relaciona con una toma de utilidades”, impulsadas por el ruido positivo que ha generado la candidata del oficialismo, Jeanette Jara, y aseguró que el ajuste provino principalmente de extranjeros.
Punto de inflexión
A pesar del tropiezo, Osses matizó, precisando que “el fin de una racha no necesariamente es una señal bajista, sino un punto de inflexión que nos obliga a analizar en profundidad lo que se viene los próximos meses”.
Advirtió que agosto es un mes “en el que se tiende a tener retornos negativos”, y el rendimiento promedio desde 1989 es de caídas de 0,71%.
En la sesión de este lunes -correspondiente a la segunda jornada de agosto- el IPSA cerró con alzas de 0,59% a 8.209 puntos.
El operador de renta variable en Vector Capital, Jorge Tolosa, proyectó que el IPSA podría escalar hasta los 8.580, “siempre que se mantenga un entorno de tasas favorable y cierta estabilidad política tanto local como internacional”.