El dólar partió ligeramente al alza la sesión de este martes, presionado por un creciente posicionamiento de agentes extranjeros, y mientras las divisas emergentes en general se están viendo desafiadas por la arremetida de la Casa Blanca contra tres países del grupo de los Brics.
La paridad dólar-peso subía $ 1,7 a $ 967,7 en las primeras transacciones de la jornada, según los datos de Bloomberg, después de cerrar ayer con una caída moderada.
El dollar index repuntaba 0,2% hasta los 99 puntos, en línea con la recuperación de las tasas cortas en EEUU, que así se toman un respiro de su reciente caída. No sólo eso, el real brasileño -con el que el peso chileno tiene la mayor correlación- era la divisa más debilitada en lo que va del día. Además, el cobre Comex retrocedía 0,4% a US$ 4,42 por libra.
La geopolítica tiene al mundo emergente bajo presión. "Se podría pensar que el presidente Trump ha centrado ahora su atención en desmantelar el grupo de los Brics. India, Rusia y Brasil están actualmente en el punto de mira. Y las condiciones favorables del mercado en agosto dependen claramente de que no se deteriore la actual distensión entre EEUU y China", planteó el head global de mercados de ING, Chris Turner.
"El mayor interés del mercado a corto plazo es el nuevo enfoque del presidente Trump hacia India, ya que la amenaza de sanciones secundarias se hizo más real ayer, cuando Washington centró su atención en las compras indias de crudo ruso, que ascienden a la considerable cifra de 1,7 millones de barriles diarios", profundizó.
Mientras, datos del Banco Central mostraron hoy que los no residentes siguieron reforzando su apuesta contra el peso chileno el viernes, a pesar de la fuerte caída del dólar global provocada por la revisión de los datos de empleo estadounidenses. La posición off-shore cerró la semana en US$ 5.700 millones contra la moneda local, un máximo desde febrero.
A las 10:00 horas se publicará en EEUU la encuesta ISM de servicios, para la que se espera ver un avance de 50,8 a 51,5 puntos, según las estimaciones de consenso. Esto reafirmaría la expansión de la actividad, en contraste con las señales de enfriamiento económico que tienen al mercado en alerta.