La tensión geopolítica instalada en Medio Oriente, sumado a la guerra comercial que impulsa Estados Unidos, las decisiones de tasas de la Reserva Federal y las elecciones presidenciales en Chile, marcarán la ruta del mercado para el segundo semestre que comienza este martes.
Respecto a Medio Oriente, recientemente la amenaza de una escalada entre Irán e Israel activó las alarmas entre los inversionistas, generando múltiples movimientos en los activos globales, reabriendo el debate sobre si es necesario adoptar una postura más defensiva en los portafolios.
Y aunque la tregua logró estabilizar el ánimo de los inversionistas, todavía persiste el nerviosismo ante una reactivación del conflicto. Sin embargo, el head de estrategia de Inversión en Sura Investment, Mauricio Guzmán, aseguró que “no consideramos que dicha situación modifique el panorama general ni los principales fundamentos del mercado”.
¿Dónde estar invertido?
Ante un escenario donde abunda la incertidumbre, los analistas coincidieron en que los tradicionales activos refugios, por ejemplo, el oro, bonos del Tesoro de EEUU y el dólar, siguen siendo los más atractivos.
Sin embargo, la divisa estadounidense está atravesando un momento difícil. De acuerdo con FT, vive su peor momento desde 1973.
“El dólar ha perdido su vínculo con fundamentos clave como diferenciales de tasas, rendimientos reales y activos globales, reflejando una pérdida de confianza más profunda”, aseguró el analista de inversiones en Vantrust Capital, Fernando Santibáñez.
En tanto, el economista senior de Inversiones Security, Eduardo Salas, agregó que esta situación “ha llevado a poner mayor atención en activos refugio alternativos y en algunas monedas de economías desarrolladas, aunque no reemplazan completamente a los refugios tradicionales”.
Monedas como el euro y el yuan chino se están posicionando como las divisas más competitivas para el dólar.
Sin embargo, la compleja coordinación de políticas económicas en Europa y la todavía intensa intervención estatal de la moneda China son factores que no logran convencer al mercado de un mayor rebalanceo hacia estas divisas.
Por esta razón, los expertos aseguran que la moneda de EEUU mantendrá su supremacía de cara al segundo semestre.
“El dólar, sigue mostrando una alta demanda en momentos de aversión al riesgo. Para quienes buscan protección frente a shocks externos, estos activos siguen siendo componentes clave dentro de una estrategia diversificada”, explicó Guzmán.
Asimismo, el oro y los bonos del Tesoro de Estados Unidos mantendrían la posición de activo refugio para los próximos meses de 2025.
El atractivo de Chile
Entre los analistas también coincidieron en creciente interés de los inversionistas por los mercados emergentes, que están recibiendo progresivamente el flujo de inversiones por una rotación gradual desde EEUU hacia estos países.
En este escenario, Santibáñez aseguró que “el mercado chileno aparece como una opción difícil de ignorar”, con el IPSA exhibiendo una rentabilidad de 23% en 2025.
Guzmán coincidió: “La renta variable local seguirá mostrando buen desempeño durante el año, aunque hacia finales del segundo semestre podría enfrentar mayor volatilidad conforme se acerquen las elecciones”.
En cuanto a las acciones favoritas para la segunda mitad del año, el mercado apuesta por Enel Chile y Aguas Andinas.
Siguiendo con una tendencia que se viene arrastrando desde 2024, el sector consumo también presentaría buenas oportunidades de inversión.
De acuerdo con Santibáñez, se han visto señales de recuperación en los resultados de empresas, además de activarse catalizadores externos, como cambios en la economía argentina que han beneficiado a papeles con fuerte exposición, como Andina-B y Cencosud.
“Seguimos positivos en acciones de la banca, un sector históricamente beneficiado por los flujos de inversionistas extranjeros cuando Chile recupera protagonismo. Su posición de capital, rentabilidad y sensibilidad positiva a mejoras en el crecimiento local lo mantienen como una opción atractiva”, aseguró Santibáñez.
En Security, están priorizando la renta fija local de corto plazo, con mayor exposición hacia el sector bancario, por sobre la renta variable.