La expectación y las esperanzas que los inversionistas
tenían depositadas en la toma de posesión del nuevo presidente de Estados
Unidos, Barack Obama, se vio eclipsada por el desplome del sector bancario a
nivel global.
Ante el panorama tan desolador que dejó ayer Wall Street al
sucumbir a los malos resultados que se avecinan en el sector financiero y que
avivó ayer el banco custodio State Street, los inversionistas asiáticos
apostaron por la venta y el indicador regional MSCI Asia Pacifico perdió un
1,7%, cerrando en su nivel más bajo desde el 8 de diciembre. Además incrementa
su saldo negativo en lo que va de año al 10%
En Japón las pérdidas fueron del 2% y el Nikkei cerró en su
nivel más bajo de las últimas siete semanas, hasta los 7.901 puntos. En
Singapur las caídas fueron el 1,9%, mientras que las de las plazas de Corea del
Sur, Hong Kong y Australia oscilaron entre el 1% y el 2%.
Japón, la segunda economía del mundo, inició hoy una reunión
de dos días sobre tasas de interés, actualmente en el 0,3%, y en la que se espera
que los mantenga intactos, pero anuncie nuevas medidas para inyectar liquidez a
los mercados.
Entre las compañías protagonistas de la renta variable
asiática destaca la minera anglo-australiana BHP Billiton, que anunció que
prescindirá de 6.000 trabajadores en todo el mundo, el 6% de su plantilla de
unos 100.000 trabajadores, debido a la crisis financiera. Unos 2.550
trabajadores de la división de metal de BHP perderán sus puestos de trabajo en
Chile y en Pinto Valley en Estados Unidos, mientras 3.400 de los despidos
afectarán a Australia, donde la empresa cerrará también una planta de níquel.
Y dentro del sector bancario el valor más destacado fue
Citigroup, tras pedir a su filial nipona Nikko Citi Holdings que inicie la
venta del núcleo de sus negocios financieros en este país asiático. Nikko Citi
Holdings venderá dos firmas, Nikko Cordial Securities, el segundo gestor para
pequeños inversores de Japón, y Nikko Assets Management, con el objetivo de que
Citigroup se centre en las actividades de banca comercial en Japón. Mitsubishi
UFJ está estudiando adquirir o invertir en las dos entidades, mientras que
otras compañías del sector han mostrado su interés en algunas de las áreas de
negocios de Nikko.
Este sector, en pleno, navegó a la deriva. Las perdidas
alcanzaron el 3,8% para el mayor banco nipón, Mitsubishi UFJ Financial,
mientras que Mizuho Financial se dejó un 4,8% y Sumitomo Mitsui Financial
disparó sus descensos al 5,4%. Las caídas repercutieron en el subíndice
bancario que se dejó un 3,5%, con un desploma de Bank of Yokohama que alcanzó
el 7,4%.
En el mercado de divisas el dólar apenas movió ficha frente
al yen y estableció su cambio en los 89,98 yenes, sin embargo, las principales
compañías que se dedican a la exporotación acusaron en bolsa las preocupaciones
derivadas de la fortaleza de la divisa japonesa y tanto el sector
automovilístico como el tecnológico acusaron esos temores.
Toyota, por ejemplo, perdió un 3,9%, unas caídas que fueron
superadas por Nissan que se dejó un 5,5%, mientras que Honda perdió un 2,1%.
Pero el mayor lastre fue para Isuzu Motors que también acusó un recorte de
recomendación por parte de Credit Suisse y perdió un 6,8%.
En el sector tecnológico Sony sufrió un retroceso del 1,8%
después de conocerse que la compañía podría anunciar esta semana los detalles
de su plan de reestructuración y que podría suponer el despido de 16.000
empleados.