Casi tres meses, 88 días para ser más exactos, han transcurrido desde el contundente triunfo electoral que obtuvo el entonces candidato presidencial, Sebastián Piñera, cuando se impuso por el 54,58% de los votos. En dicho período, el presidente y sus asesores trabajaron en el diseño del fideicomiso con el que entregó a BTG Pactual, Moneda, Credicorp y Altis un patrimonio personal y familiar por US$ 1.170 millones.
En los distintos mandatos que firmó con las administradoras se estableció que estas debían liquidar “íntegramente los valores mobiliarios que formen parte de la cartera inicial”, los cuales suman unos US$ 260 millones.
En el período que va entre la segunda vuelta presidencial y ayer, cuando se conoció el contenido de los contratos suscritos con los administradores del fideicomiso, los papeles de las acciones anotaron desempeños disímiles, aunque en su gran mayoría consiguieron rentabilidades positivas (ver tabla). De hecho, los retornos de dichos activos le significaron un incremento de US$ 29,5 millones al patrimonio del mandatario desde su propio triunfo electoral.
En cuanto a la valorización en dólares, si bien se observan bajas en la mayoría de las entidades reportadas por el mandatario, esto se explica por la depreciación de la divisa norteamericana frente al peso chileno, que en el período cedió 5,84%, es decir, $ 34,9 menos por dólar.
Impacto acotado en Bolsa
Luego de conocerse que los gestores a cargo del patrimonio del mandatario deberán liquidar (en parte) las acciones que estaban en su poder, surge la duda del posible efecto a nivel bursátil, tanto para cada papel como para desempeño del IPSA.
Analistas del mercado pusieron paños fríos al impacto de la operación, de la cual no se conocen los plazos en que se deberá efectuar.
“Tan solo la capitalización bursátil del IPSA al tercer trimestre de 2017 fue de US$ 202.708 millones; US$ 263 millones representa el 0,1% de la valorización del total de las empresas del selectivo”, explicó un analista que prefirió no revelar su identidad ni institución.
Sin embargo, no todos miran en menos la cifra a liquidar. “Podemos ver que a nivel local son montos relevantes, pudiendo llegar a 2 o 3 veces de lo que se ha transado de esos papeles en lo que va del año”, sostuvo el estratega de Abaqus, José Ignacio Villarroel.
Para César Valencia, analista de Alpary Research & Analysis, los efectos sobre el principal indicador bursátil a nivel local “va a depender del precio de la oferta que se realice por cada acción y la proyección que esta tenga del consenso del mercado”.
El jefe de estudios de la corredora de bolsa Renta 4 afirma que la venta de dichos títulos se vería diluida ya que el portafolio de acciones se encuentra distribuido en 14 compañías distintas, por lo que “el impacto sería marginal”.Dudas sobre los plazos para la venta de los títulos
Si bien en Alpari estiman que el efecto de la liquidación de estas acciones en el mercado local sería positivo, en la gestora de inversiones Abaqus son un más escépticos.
“Pese a que los montos son bastante relevantes para el mercado local, de haber un efecto éste sería de corto plazo. Es difícil argumentar que la venta afecte el valor de las compañías, especialmente si es de forma parcelada”, dijo José Ignacio Villarroel.
Dudas sobre los plazos para la venta de los títulos
Un factor relevante para el mercado respecto de la liquidación de los títulos accionarios que conforman el portafolio del mandatario son los plazos con los que cuentan las adminsitradoras para rebalancearlo.
Según establece la Ley 20.880, no existe un plazo determinado, por lo que el efecto en la cotización de cada una de las acciones, así como para el IPSA, se hace aún más difícil de cuantificar.
Cabe recordar que la normativa que estableció la obligación de constituir un mandato especial para la administración de activos cifró en UF 25.000 el monto límite para que las distintas autoridades afectas a la ley conformen un fideicomiso, o bien se desprendan de los títulos representativos de capital, al menos, en la cantidad que exceda dicha cifra