El martes pasado el Comité Ejecutivo de Bancard, el family office del ex presidente Sebastián Piñera, tomó la decisión de poner fin al fideicomiso ciego que regía sobre gran parte de las inversiones del mandatario, agrupadas en Bancard Inversiones Ltda. e Inversiones Santa Cecilia S.A.
Desde ahí, vinieron una serie de trámites: al día siguiente se les informó a los bancos que llevaban las inversiones el término del contrato (Bice, Moneda, LarrainVial y BTG Pactual), y junto con ello, se comunicó al mercado de la decisión.
Tras esto, el family office comenzó a recibir los informes sobre la cartera de inversiones del ex presidente, proceso que finalizará hoy. Con esto, Bancard conocerá además a cuánto alcanza el patrimonio que hasta 2009 -cuando se iniciaron los contratos de fideicomiso- se calculaba en unos US$ 400 millones.
Cercanos comentan que el fin del fideicomiso no significará grandes cambios para Bancard, que seguía realizando inversiones menores no incluidas en el fideicomiso. De esta forma, el comité ejecutivo del family office -integrado por el abogado Fernando Barros; el gerente general de Bancard, Nicolás Noguera; el ejecutivo Javier Cavagnaro; y el hijo del ex presidente, Sebastián Piñera Morel- seguirá entregando lineamientos a la gerencia general y los directorios de las dos sociedades sobre los destinos de inversión para que éstos tomen las decisiones. La única diferencia, explican en el mercado, es que ahora el family office tendrá más activos para administrar.
Dentro de lo que informó Bancard la semana pasada fue que el ex presidente no tendrá un rol en la administración de las inversiones, por los que la apuesta es que sus hijos tomen un rol más importante. Hoy varios de ellos forman parte de directorios de algunas de las sociedades, aunque Sebastián es quien ha tomado una participación más activa al ser parte de los comités ejecutivo y de inversiones del family office.
¿Habrá un cambio en el foco de inversión? Entendidos aseguran que no hay decisiones tomadas aún, lo que sí se ha determinado es que habrá una estrategia global, sin privilegiar entre Chile y el resto del mundo a la hora de invertir. De esta forma, se buscará construir una cartera global, buscando las mejores oportunidades de inversión.