Cae la renta variable y sube la renta fija. Ése fue el comportamiento que tuvieron estos instrumentos de inversión durante el primer trimestre del año.
Y es que el actual momento económico y político que vive el país está comenzando a tener impacto a la hora de tomar la decisión de invertir.
Entre enero y marzo del año, los montos transados en acciones en la Bolsa de Comercio de Santiago alcanzaron $ 3.720.215 millones (unos US$ 5.947 millones), lo que representa una caída de 26,4% en comparación con el mismo periodo del ejercicio anterior. Además, es la cifra más baja para un primer trimestre desde 2009.
El analista de EuroAmerica, Andrés Galarce, sostiene que los bajos montos transados "obedecen al menor atractivo que ha mostrado el mercado, a lo que se suman las condiciones internas que tienen que ver con las reformas que se hicieron y que se harán. Además, grandes empresas, de alta participación en la bolsa local, no han logrado plasmar sus planes de inversión en términos de mejora de utilidades, lo que quita atractivo".
A ello se suman los últimos casos en los que se ha visto envuelto el mundo empresarial y político, lo que para el gerente de Estudios de Renta4, Guillermo Araya, "genera incertidumbre y todavía no logramos internalizar el daño causado al resto del sector financiero".
Estos factores permitieron que los inversionistas se sientan más cómodos invirtiendo en renta fija en vez de variable, lo que se tradujo en que la primera alcanzará cifras históricas.
Los montos transados en la rueda, correspondiente a los instrumentos de renta fija, durante los tres primeros meses del año, fueron el más alto de todos los tiempos para dicho periodo, alcanzado $ 18.368.794 millones (unos US$ 29.366 millones), lo que además es un alza de 10,5% respecto al año pasado.
Para Luis Felipe Alarcón de EuroAmerica esta tendencia debería seguir en el año, pero precisa que el único riesgo para la renta fija "es que el Banco Central suba la tasa antes de tiempo, lo que genera ruido".

