Son dos los flancos abiertos que tiene HDI Seguros en contra de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).
El primero es un oficio que ésta última envío la semana pasada a la aseguradora por el deterioro de sus indicadores financieros, a pesar de un aumento de capital por $ 8.000 millones realizado a fines del 2017.
El segundo es un recurso de reclamación que ingresó en noviembre la compañía en la Corte de Apelaciones en contra de la entonces SVS, luego de que ésta exigiera a la compañía regularizar las contabilidades efectuadas en los estados financieros al 31 de diciembre de 2016, debido a los depósitos no identificados (NN) y cheques caducados por $ 5.917 millones, los que fueron llevados a utilidad por la empresa.
Y ayer comenzó el juicio en el tribunal de alzada, con la presentación de alegatos de cada una de las partes, instancia que se realizó a puertas cerradas.
Quien representó a la aseguradora fue el abogado de Prieto y Asociados, Fernando Samaniego, mientras que por la entidad reguladora fue la abogada Paula Tapia, de la Fiscalía de Seguros de la CMF.
El organismo público también apuntó en contra del reparto de dividendos de 2016 de HDI, los que se repartieron en la junta de accionistas de abril de 2017, por una suma total de $ 19.999 millones con cargo al ejercicio anterior, cuando a su entender el monto máximo a entregar era de $ 6.447 millones.
De acuerdo a lo argumentado en el recurso ingresado por la compañía administrada por Patricio Aldunate, la decisión de la CMF fue a su entender “improcedente” y “contrario de toda lógica”.
“No estamos en presencia de un ingreso ganado por prescripción por parte de HDI Seguros, sino que se trata de un ingreso ganado por mi representada en virtud del pago de las primas pactadas en las pólizas suscritas con clientes de la compañía”, esgrimieron.