Volatilidad. Esta es la palabra que mejor define hoy el rendimiento del IPSA en el año. En poco menos de un mes, la plaza local pasó de los máximos anuales de 4.100 puntos, a perder más de 300 puntos y cerrar cerca de las 3.800 la semana pasada, afectada por los temores a una nueva recesión global y por el impacto que la reforma tributaria tendría en los resultados corporativos locales. Este contexto tiene preocupado a Alejandro Hirmas. El presidente ejecutivo de GlobalFolio advierte que la plaza chilena ha perdido su sitial de privilegio en la región, donde por mucho tiempo fue la plaza más barata de la zona. Por lo mismo, y ante el deterioro de las expectativas empresariales y de consumidores, el ejecutivo no ve drivers alcistas para la plaza doméstica en el corto plazo.
- ¿Cómo ve el escenario bursátil actual?
- En el pasado, las AFP estaban prisioneras en el mercado local porque los límites para invertir en el extranjero eran muy bajos. Entonces, estaban obligadas a invertir en renta variable chilena y si el mercado comenzaba a caer, las AFP lo sostenían. Había una correlación muy baja del mercado chileno con los emergentes y era un mercado más bien defensivo. Pero hoy Chile pasó a ser una parte de mercados emergentes, sin liquidez, chico y se mira de otra manera. Las AFP han desinvertido en el mercado local permanentemente.
- ¿Esa tendencia de desinversión debiera mantenerse?
- Sí. Si uno piensa que la gente está ahorrando para sus pensiones y su riesgo mientras trabaja es Chile, si las cosas andan mal aquí lo lógico es que el ahorro se haga fuera de Chile. Lo lógico sería que se desconcentre la inversión de las AFP.
Además, Chile no está particularmente barato en relación al mundo. Incluso, por una razón táctica, no hay ninguna razón para que Chile hoy estuviera sobreponderado, debería seguir bajando.
- ¿Cuál debiera ser la tendencia del IPSA este año y el próximo?
- Hemos venido esperando un IPSA negativo en los últimos tres años y, efectivamente, se ha dado un retorno negativo en dólares en los últimos tres años. Hoy, si uno mira el IPSA en relación a su historia, debería verse en su precio o relativamente más barato. Pero la historia del IPSA ya no es relevante: hoy el beta chileno es el doble de lo que era hace un par de años, por lo tanto Chile debería tener un precio/utilidad más parecido a Latinoamérica, por lo que estaría todavía caro aún.
Si a eso le agregamos la incertidumbre que hay respecto a los cambios que se vienen, puede que eso haga que la tasa de descuento chilena suba un poco más. Hoy, Chile todavía tiene un viento de frente, a pesar de que las empresas han corregido bastante en bolsa.
- ¿Este viento de frente se mantendría el próximo año?
- Lo que pase con la bolsa chilena está íntimamente relacionado con las bolsas globales y casi nada que ver con el escenario macro local. Lo que puede tener efecto en la bolsa son las perspectivas. La bolsa en Brasil, por ejemplo, ha subido no porque su economía ande bien, sino por la expectativa de un cambio en las políticas económicas por las elecciones presidenciales.
En la medida que en Chile se proyecten cambios económicos positivos, la bolsa subirá; en la medida que se proyecten cambios negativos, va a bajar, independiente de lo que esté pasando en el resto del mundo.
Hasta ahora, la bolsa chilena está descontando cambios negativos. Si no hubiera ningún cambio de ningún tipo, lo que pase con la bolsa chilena dependerá de lo que suceda con las plazas latinoamericanas y emergentes en general. Chile ya no tiene un motor propio que mueva a su bolsa.
El impacto de las reformas - ¿Cómo ve el impacto de las reformas en la bolsa?
La reforma tributaria no es buena porque, indudablemente, afecta negativamente en la medida que suben los impuestos, a lo menos en el corto plazo. Después, las empresas se adaptarán, pero en el corto plazo hay un impacto directo a la vena sobre los resultados de las compañías, sin lugar a dudas. Además, queda un manto de dudas sobre qué viene hacia adelante en términos de reformas. Queda la sensación en el aire de que las utilidades están amenazadas a futuro, algo que no creo que sea bueno. No queda la sensación de punto final. Se dejó la sensación de que hay muchos flancos abiertos, con muchas reformas. No es un país donde se esperen pocas reformas. A mí y al mercado nos da esa sensación.
- ¿Podría la reforma poner en entredicho el ciclo alcista de las utilidades corporativas que se venía observando últimamente?
- Contablemente, generará un impacto en el ciclo alcista de las utilidades de todas maneras. Si bien será de una sola vez, el efecto hacia adelante también será considerable, ya que las tasas de impuestos continuarán incrementándose. Las empresas deberán analizar dónde redirigir sus inversiones cuando realicen sus ajustes por la reforma. Si bien las empresas sabrán compensar las alzas tributarias, sin duda se les puso cuesta arriba el escenario.
- ¿Ha visto un cambio de percepción sobre Chile de parte de los inversionistas extranjeros?
No, yo creo que los extranjeros aún no alcanzan a percibir el sentimiento que tenemos los locales. Afuera siguen viendo a Chile como un país serio, donde las instituciones funcionan. Ven un país con reformas y alzas de impuestos, pero sólo algunos están más interiorizados. Me parece que el sentimiento negativo es más bien local.
"HAY UN SENTIMIENTO ANTIEMPRESARIAL QUE ESPANTA UN POCO LA INVERSIÓN"
- ¿Cómo ha visto algunas de los casos que se han dado en el mercado local, como Cascadas, Pollos y Penta?
- Han salido bastantes temas que son lamentables. Yo creo que siempre habrá temas encima de la mesa, algunos se han juntado, pero también se ha enfatizado con un afán propagandístico. Hay un tema de un sentimiento antiempresarial que es malo y que también es algo que espanta un poco la inversión. Yo no digo que estén bien las cosas que se hicieron en las Cascadas o el caso Pollos, pero cuando se juntan todos los temas para hacer una masa ejemplificadora, hay un carácter propagandístico que no me parece bien.
- Estos temas pusieron un manto de duda sobre el funcionamiento del mercado en general.
- Me parece bien que el mercado se vaya sofisticando, que se vaya corrigiendo, que las cosas que corresponda se mejoren, que se mejore en materias tributarias, en materia de mercado de capitales. Todo eso me parece perfecto, pero juntarlos todos y decir poco menos que todo el empresariado está mal, me parece incorrecto. Meter a todos en el mismo saco al último está mal, porque se está haciendo un afán de desprestigio al empresariado que me parece muy negativo, así como este afán de atacar el lucro. Lo único que hace todo esto es ahuyentar la inversión. Y ahuyentar la inversión significa espantar la capacidad de desarrollo de este país, de crecer y dar fuentes de trabajo. Al final, no puede ser ya que el Estado no será la única fuente de trabajo para Chile, eso es malo y se ha probado que en otros países eso no funciona. Los países terminan más pobres cuando eso sucede.