Mientras millones celebraban la semana de Fiestas Patrias en el país, a más de 11 mil kilómetros de distancia una startup chilena hacía su debut comercial en Londres, Inglaterra. Se trata de Spora, la biotecnológica que crea textiles a partir de micelio de hongos y que lanzó su primera colección de murales y cuadros en Linley, una tienda de decoración de lujo fundada por David Linley, miembro de la familia real británica y primo del rey Carlos III. Todo en el marco de la London Design Week.
“Poder ser seleccionados por ellos y estar en su vitrina es un hito gigantesco para nosotros”, comentó en una videollamada desde Londres el cofundador y CEO de Spora, Hernán Rebolledo.
Spora -que también fue fundada por José Miguel Figueroa- nació en 2018 como una plataforma biotecnológica dedicada a la investigación y desarrollo (I+D) y descubrimiento - a través de expediciones en distintos ecosistemas del mundo- de cepas fúngicas silvestres y su cultivo.
Estas cepas son procesadas con biotecnología y nanotecnología patentadas para desarrollar productos basados en micelio (zona de la raíz), como vestuario y accesorios. También se presentan como una alternativa sostenible a la industria de la moda, intensiva en el uso de materiales como el cuero animal.

La tienda Linley, donde la colección de Spora estará por los próximos 12 meses.
La trastienda
Para debutar en Linley y en la industria del arte hubo un trabajo de I+D que comenzó hace 18 meses.
“Nos dimos cuenta de que lo que realmente buscaba la industria era algo más que el argumento vegano e ir en contra del cuero animal, sino que hacer algo altamente innovador y creativo desde la estética y diseño”, comentó Rebolledo.
Iniciaron las pruebas y detectaron ciertas propiedades del hongo que, luego de procesos de nanotecnología, lograban dar con colores y diseños únicos.
“Es como una huella digital. Al mezclarlo con diferentes colores se generan tonalidades únicas, irrepetibles, muy orgánicas y con una estética muy llamativa”, contó.
Pero tenía que asegurarse de que fuera atractivo. Por ello, se acercó a distintos artistas para recabar opiniones, como Rafael Lorca -hermano del artista plástico Guillermo Lorca- quien es manager del escultor Ignacio Gana.
“Queríamos ver si esto cabía o no dentro del mundo del arte y museos. No era parte de nuestro camino original, pero terminamos creando algo muy artístico”, dijo.
Y llegaron a su primera colección: Exquisite Mycelium Wild Collection.
Luego vino la fórmula para identificar el lugar ideal para mostrar y vender estas piezas. A esta ecuación entró Kim Winser, special advisor de Spora, quien reclutó al exdirector de compras de Harrods, Stewart Mancey, para esta tarea.
El proceso fue rápido. Hace tres meses le presentaron el concepto del micelio como arte a Linley, quienes mostraron interés y seleccionaron a la startup chilena para el showroom en la London Design Week, y donde estarán por los próximos 12 meses.
“Además de pertenecer a la familia real, David Linley es presidente de Christie’s, la casa de subastas de arte y lujo más antigua del mundo, donde se subastan los Picasso y Basquiat”, dijo Rebolledo.
Al evento asistieron distintas personalidades del mundo empresarial, inversiones, diseño, arte y deporte. Ese día, cerraron la primera venta con el exjugador, capitán y campeón del mundo de la selección australiana de rugby, George Gregan, y su esposa, la escritora Caroline Brewin.
“A la gente le gustó mucho. Esto demuestra que en Chile se pueden hacer cosas de altísima calidad y estética”, dijo.
Y adelantó que parte de la colección estará disponible en Chile a finales de este año.
Plataforma deep tech
En Spora trabajan unas 50 personas, gran parte en I+D y el resto en los equipos de producción y desarrollo de producto, área comercial y marketing.
La producción se concentra en su fábrica de Renca -donde pronto deberían recibir una patente de escalamiento industrial- y en Italia y Suiza, mercados en los que tienen alianzas productivas.
En paralelo a su incursión en las artes decorativas, comenzaron a diversificar su negocio con la apertura de nuevas verticales para su plataforma deep tech (tecnología avanzada).
“Diseñamos la compañía como una plataforma para detectar cepas de hongos y cómo trabajarlas. Sobre eso se crean verticales, donde la primera fue descubrir nuevas características genéticas para luego llevarlas al mercado a través de productos de alto valor”, explicó.
Agregó que “ya comprobamos que podíamos hacerlo y ahora, para monetizar esta plataforma, estamos abriendo verticales que se apalancan con fondos públicos de Corfo o clientes que nos pagan para resolver un desafío biotecnológico”.
Rebolledo dijo que los planes están puestos en ampliar la presencia y oferta de productos en el mercado inglés -donde abrirán dos nuevos puntos de venta- y en el europeo con foco en las industrias de diseño, interiorismo, arte y moda.
“También queremos abrir una área productiva en el Reino Unido a fines de 2026”, adelantó.