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Harald Beyer: Como las confianzas se han roto, la gente debe sentir que el cambio de gabinete es doloroso

El también economista dice que una renovación de los cuadros pasa porque se represente “la diversidad de la NM o que signifique un golpe en algún área específica, desde el punto de vista de mayor cercanía con el mundo privado, o con mayor capacidad de tender vínculos con la oposición”.

Por: A. Chávez y R. Sapag | Publicado: Lunes 22 de diciembre de 2014 a las 05:00 hrs.
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Al igual que otros destacados líderes de la dereha, el director del CEP, Harald Beyer, dice que el diagnóstico "con elementos más incorrectos que correctos" con que la mandataria y la Nueva Mayoría se instalaron en La Moneda es el que ha generado un cuadro no de incertidumbres, si no más bien de "confianzas rotas".

Es más, advierte que "ese diagnóstico es el que se ha encontrado con una oposición mucho más fuerte no solo del mundo empresarial, de las elites sino que también de la población y particularmente de los grupos medios. Algo que el gobierno no esperaba, por lo que está reequilibrando su agenda y eso tiene tensionada a la Nueva Mayoría. Y no sabemos como va a resolverse".

-¿Cuáles son esos elementos correcto e incorrecto?
-La parte correcta es que la población está pidiendo cambios en distintos ámbitos. Básicamente esos cambios están asociados a asegurar ciertos niveles más razonables de protección y también más calidad no sólo en educación, sino que en general en los bienes públicos. Lo que no es correcto, es que eso signifique un cambio paradigmático, que la gente quiera modelos alternativos a los que tiene hoy en muchos ámbitos. La gente quiere cambios, pero también quiere estabilidad frente a lo alcanzado. Cómo equilibrar eso siempre es un desafío para los gobernantes y eso el gobierno no lo ha podido resolver adecuadamente. Eso genera rechazo porque la gente ve amenazadas cosas que son importantes para ellos y que han ido conquistando a través del tiempo. El caso más concreto, quizás, sea educación.

-¿En este cuadro qué papel juega la situación económica?
-Las expectativas se han caído y creo que tiene que ver en parte con este clima de desconfianza que se ha ido generando. Lo que tenemos hoy no es un clima de incertidumbre, sino que de confianzas rotas. Mientras esas confianzas no se recuperen la posibilidad que las expectativas se reviertan es relativamente baja. Ahora hay elementos que afectan y que tienen que ver con ciertas incertidumbres internacionales, pero no creo que sean centrales. En la reciente proyección del Banco Central nuestros socios comerciales siguen teniendo un buen desempeño y nosotros estamos retrocediendo.Ahora, indudablemente que 2015 va a ser mejor que 2014, pero en el margen. Y desde el punto de vista político, ese efecto no se ha notado con especial fuerza todavía.

-En el sentido de que el gobierno rebobine un poco su discurso...
-Claro, tampoco se ha notado el aumento del desempleo con especial fuerza. Entonces la situación económica no se ha traspasado completamente a la situación política.
-Eso le daría cierto fondo en la cuenta corriente para pagar el precio que están teniendo las reformas...
-No sé, creo que el deterioro puede ser todavía un poquito mayor.

-¿O sea el desempleo podría ser la señal para comenzar a reformular el programa?
-Eso el gobierno lo tiene que hacer de todas maneras. La apuesta que el gobierno desarrollo hoy no tiene suficiente respaldo no solo en la población, sino que incluso en la Nueva Mayoría, que es al final la que se quiere reelegir y es más sensible al clima de la opinión pública que el propio ejecutivo.

-¿Cómo la Presidenta puede recuperar su capital político?
-Lo que ella tiene que hacer es una reflexión profunda respecto de dónde fallaron sus reformas, qué fue lo que en la población generó desconcierto y corregir en esa dimensión. La población no está contenta ni con la reforma tributaria, ni con la educacional.

-¿Debió haber seguido su primer sentido?
-Es más profundo que eso. No basta con sostener que voy a fortalecer la educación pública, porque la pregunta de fondo es porqué la población desconfía de esa educación y eso es transversal, no hay ninguna diferencia entre la derecha y la izquierda, están todos a favor de la educación particular subvencionada, todos valoran los logros que han tenido trasladándose a la particular subvencionada, ven que el camino de sus hijos está ligado a ese tipo de educación. Por tanto no basta decir que voy a fortalecer la educación pública, eso tiene que ser creíble y demora tiempo.

-¿Un cambio de equipo qué puede representar en este momento?
-Como las confianzas se han roto, para que ella se recupere es tremendamente importante que la gente sienta que es doloroso ese cambio. El cambio de equipo sólo tiene sentido si muestra un cierto cambio en su enfoque.
-¿Doloroso es igual a: Hacienda, Educación o Interior?
-Ella tendrá que evaluarlo

-¿Pero Bienes Nacionales no es doloroso, por poner un ejemplo?
-No por supuesto, pero hoy se entiende que tendría que pasar alguien que represente la diversidad de la NM o que signifique un golpe en algún área en específica, desde el punto de vista de mayor cercanía con el mundo privado, o con mayor capacidad de tender vínculos con la oposición. También depende de los equilibrios políticos.

-¿Pero también implica ceder en su diseño inicial?
-Pero eso responde a un diagnóstico que se estimó correcto en su momento y que se defendió como el cambio de ciclo, pero esta experiencia de gobierno ha demostrado que no era el diagnóstico correcto.Aquí también existe esta sensación un poco ingenua de que esto es un bloqueo de los grupos más poderosos, de los grupos empresariales, de la prensa, pero la verdad es que cuando uno mira las encuestas y ve lo que ella ha caído en las mujeres, en los grupos medios y en las personas que mencionan que la educación es su principal problema, hay una cosa profunda. No de población desinformada que reacciona frente a la oposición.

Educación "el riesgo del mamarracho"

-¿Qué riesgo hay de que la reforma educacional termine siendo un mamarracho, como dicen algunos que terminó la reforma tributaria?
-El riesgo es alto, porque además se está legislando contra presión. El riesgo principal es que todo el mundo quede insatisfecho y volvamos a discutir esto en tres o cuatro años más. Chile tiene que entender que tiene que lograr un acuerdo razonable respecto a su marco institucional en educación porque ya llevamos 8 años discutiendo esto y lo que la gente empieza a sentir es que al final los temas centrales no son los que están (en el debate) y eso si tiene el riesgo de generar una crisis política.

-¿Cómo ve que está progresando y va a terminar el proyecto del fin al lucro, el copago y la selección?
-Soy poco optimista. Hay en el proyecto cuestiones técnicas que están mal resueltas, por ejemplo, el sistema de admisión que tiene esta selección aleatoria, descentralizada, puede hacer que ningún estudiante quede en los colegios de su preferencia. Me preocupa que haya concesiones y terminemos con un sistema que arregle estos temas centrales, pero desde el punto de vista técnico el proyecto esté muy mal hecho.

-¿Cómo se resuelven las discrepancias que hay en la NM en torno a este proyecto?
-Con una coalición muy amplia se notan mucho las diferencias y hay que articularlas y gestionarlas. Hay que resolverlas a través de instancias institucionales, que son los presidentes de partido y comités. Ellos están tratando de buscar los mecanismos para resolverlas.

-¿En este cuadro Eyzaguirre debe jugar un rol más activo?, se le cuestiona su falta de conducción
-Esto es pura gestión. Él tiene que pasarse en el Congreso y buscar los puntos de encuentro y si no lo hace el no sé quién más. Esto requiere de sintonía y gestión fina, ese es el arte de la política.

-Cuando se votó en la Cámara se generó una complicación con la bancada estudiantil, lo que habría evidenciado una falla en su gestión política
-Cuando se votó eso, la Presidenta todavía tenía una aprobación relativamente alta y una desaprobación relativamente baja. El escenario político ha cambiado mucho desde ese entonces y por lo tanto el peso de la bancad a estudiantil, por así decirlo, va a ser menos relevante en la definición de este proyecto.

"La oposición está rearticulándose"
-¿Qué rol está jugando la oposición en este cuadro?
-La oposición todavía está lamiendo sus heridas de la derrota. No tiene un proyecto político claramente definido y está rearticulándose, muy gradualmente. Definiendo las ideas que tiene que plantear para volverse políticamente atractiva. Ahora la Alianza tiene más tiempo que el gobierno. No es tan grave en términos relativos. Ciertamente en algún momento hacia mediados de 2015 tiene que comenzar a mostrar un proyecto un poquito más de largo plazo, que le permita pararse bien en las municipales y aspirar de nuevo a gobernar.
-¿La falta de un proyecto explicaría por qué la Alianza no capitaliza el mal momento del gobierno?
-Sí y no. La población lo que hace es que se desalienta con quien esta gobernando y entra en un proceso de reflexión, donde pueden ocurrir dos cosas: desde que se empieza a trasladar lentamente hacia la oposición como alternativa o puede ser que la redefinición del gobierno le permita volver a cautivar a esa población. Lo que ocurre hoy es que los que están mandando por así decir, en términos de adhesiones políticas, son los grupos medios, que según hemos vistos son tremendamente desleales desde el punto de vista ideológico.

Imagen foto_00000010En lo relacionado con el financiamiento de la política, Beyer es categórico: "Todos los aportes debiesen ser reservados"

-¿Qué le parece la forma en que se está legislando sobre el financiamiento de la política, tras caso Penta?
-El proyecto tiene varios problemas y algunos aspectos positivos. Soy partidario que haya financiamiento para los partidos, en tiempos fuera de las campañas. La existencia de partidos permite que la democracia funcione y esa externalidad hay que financiarla, pero el proyecto no pone condicionales suficientes para que los partidos, con esos recursos, permitan conectarse de mejor forma con la ciudadanía.

-¿Mantendría el financiamiento de las empresas?
-Sí. 70% de los países que tiene reglas de financiamiento político permite que personas jurídicas donen. Eso es razonable, por una razón de prudencia, porque igual las empresas van a donar. Hay que buscar un camino formal para que lo hagan, si no existe el riesgo de que esto vaya todo a negro. Lo que pasa en EEUU donde las empresas no pueden donar a las campañas pero lo hacen por el lado. Cuando eres un candidato nuevo o un partido nuevo, es muy poco probable el financiamiento público, la única forma de que eso opere es con financiamiento privado. Por tanto, la posibilidad que exista financiamiento privado y de personas jurídicas es muy positivo y no debería tener estos límites tan bajos. Creo que es un garantía de mayor competencia, de innovación, una garantía de actores nuevos.

-¿Se evita el tráfico de intereses?
-Y no solamente eso, hay países en donde las mafias donan a la política. Nosotros no tenemos esa situación, pero si desaparecen situaciones legítimas de las empresas, ¿no tenemos ese riesgo?

-¿Y limitar el aporte que haga cada candidato a su propia campaña? Se han planteado vicios de inconstitucionalidad.
-No soy abogado pero probablemente hay un problema porque las personas pueden hacer lo que quieran con su dinero. Pero de nuevo, ¿porqué esa restricción? Cuando uno no tiene mucha donación privada y le pone límite a la donación de las personas, de las empresas, lo que genera son dos tipos de candidatos: o los ricos, que tienen sus propios recursos, o las figuras de la farándula que son conocidas.

-¿Eliminaría los aportes reservados?
-Todos los aportes debiesen ser reservados. Es razonable que para las personas sea reservado. Todas las donaciones pequeñas deben ser reservadas, la pregunta es si las donaciones grandes deben o no ser reservadas. Hay dos razones para que lo sean: evitar ser extorsionado y, si es reservado, el político siempre se puede hacer el leso.

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