Esta mañana en la Biblioteca del Congreso Nacional en Valparaíso, las bancadas de senadores y diputados regionalistas darán a conocer las propuestas a las que arribaron las cuatro mesas de trabajo, que durante los últimos meses se abocaron a elaborar propuestas en esta materia. El excandidato presidencial de la exNueva Mayoría, senador Alejandro Guillier, quien lidera la instancia en la Cámara Alta, destaca que está constituida por 23 parlamentarios que transversalmente “tienen una especial sensibilidad por la descentralización”, por lo cual avanzaron rápidamente y en pocas reuniones “nos dimos cuenta que hablábamos el mismo lenguaje”.
De hecho, el lunes 21 se realizará la última reunión con Hacienda, para terminar de afinar los diferentes temas en que se han estado trabajando estos meses, donde se ha avanzado mucho menos.
Y algo muy similar ocurre en la Cámara de Diputados, lo que los animó a pedirle al gobierno que formaran una mesa de trabajo “para demostrarle que puede avanzar en materia de regionalización, sabiendo que tiene un piso, porque somos mayoría absoluta en el Senado los 23 senadores”.
En medio de este trabajo y de las confianzas que se fueron generando, explica Guillier, se avanzó “sorprendentemente bien” en tres de las cuatro mesas: Representación Ciudadana, para asegurar que la descentralización ponga la democracia al alcance de la ciudadanía; Transferencia de Competencias, en particular el ordenamiento territorial, de manera que las mismas regiones prioricen sus objetivos de desarrollo para que los distintos emprendientos convercen; Capital Humano, porque no todas las regiones tienen la misma capacidad técnica y hay que dar oportunidades en las regiones a los jóvenes que egresan de las universidades para que no se vayan a la capital; y Rentas Regionales, “que es el que está más lento”, reconoce el parlamentario.
- ¿Qué es lo que se busca en esta materia?
- Asegurar un financiamiento creciente en beneficio de las regiones, pero que vaya acompañado de la capacidad de tomar decisiones sobre el destino de estos recursos en las regiones. Que los planes impulsados por las regiones tengan el respaldo financiero necesario.
- ¿Cuáles deberían ser las fuentes de esos ingresos? Porque hace años usted viene promoviendo que las empresas paguen uimpuestos en las zonas donde operan.
- Claro, hemos decantando varias cosas: que parte del Presupuesto de la política fiscal vaya aumentando el Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) del actual 7,5% a un 15%, en una primera etapa y luego llegar a un 30% como meta país. De manera gradual.
Luego, avanzar en que ciertos tributos existentes se paguen en la comuna donde está el emprendimento y no en Santiago -aquí va a ser más fácil lograr acuerdo-; pero también considerando un fondo para aportar a las comunas o regiones rezagadas y generar incentivo para que se pague en las regiones.
Y, luego, parlamentarios de todos los sectores han propuesto la creación de distintos impuestos regionales, como por ejemplo, a las ciudades puertos; impuestos a las nuevas tecnologías; o el royalty minero para reconversión productiva, para invertir en política de puertos, por ejemplo, para generar empleo. En esto puede ser más difícil consensuar.
- ¿Qué señal les ha dado el gobierno sobre sus propuestas?
- El gobierno las tiene hacer meses. Las tres primeras parece que las ve con buenos ojos, pero en Rentas Regionales no ha mostrado las cartas y eso nos empieza a preocupar, porque ya empezó el proceso; la ley dice que la transición empieza este año. Pero el gobierno ha sido muy críptico en esta materia, ha mantenido muy encerrada la información y queremos que la abra. Como primer gesto nosotros vamos a hacer pública la nuestra.
- ¿Y respecto de los impuestos regionales les ha dicho algo?
- Tampoco. Ahora, entre nosotros hay algunos matices. Algunos condicionan que el gobierno se abra a los impuestos regionales y entrar a la discusión de la reforma tributaria; otros preferimos separarlas porque son dos discusiones con mérito propio.
- ¿Quiénes son los más duros en cuanto a condicionar?
- Pablo Lorenzini y Jaime Mulet han dicho muy claro que no están abiertos a ninguna reforma tributaria si no hay impuestos regionales. Otros queremos no condicionar a priori, pero es evidente que se generan climas. Ahora, yo soy partidario de conseguir la mayor cantidad de recursos para las regiones y es bueno que el gobierno le dé a las regiones la facultad de manejar algunas estructuras de impuesto, porque eso obliga a la región a salir a buscar inversionistas.
- ¿Si el gobierno acepta sus propuestas, ustedes no pondrían trabas a la reforma tributaria?
- Ahí los partidos son libres, nosotros no pretendemos reemplazarlos, pero es evidente que muchos senadores están receptivos a que haya reciprocidad. Yo personalmente encuentro que son materias diferentes. Ahora, en lo que no estoy de acuerdo es en volver al sistema integrado, porque se presta para que el gasto de las familias de más altos recursos se cubra como gasto de la empresa y al final no paguen impuestos.