Ya están comenzando a aparecer las reacciones del mundo empresarial al anuncio del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de aplicar aranceles al cobre.
Desde la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), la presidenta del gremio, Rosario Navarro, llamó a que en este tema "primen el pragmatismo, la prudencia y la unidad nacional".
Para ella, resulta fundamental evaluar los impactos de este anuncio una vez que se cuente con sus detalles, ya que, a su juicio, "podría marcar un empeoramiento sustantivo para las condiciones comerciales de Chile y su principal exportación a los EEUU, el cobre, cercana a los US$ 6 mil millones anuales, que se suma al 10% de arancel sobre otros productos que representan comercio por casi US$ 7 mil millones".
Así, Navarro planteó que "hoy más que nunca importa desplegarnos estratégicamente para defender nuestros intereses y convencer a Washington de que Chile puede ser un socio clave, en el marco de una agenda integral".
En una línea similar, la presidenta de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Susana Jiménez, planteó que el anuncio "no es una medida que esté todavía confirmada y, por lo tanto, es difícil adelantar los efectos en toda su magnitud".
Sin embargo, la vocera gremial planteó que "es un hecho que aumenta la tensión y la incertidumbre en medio de la guerra comercial, y genera preguntas sobre la demanda futura de cobre y nuevas inversiones mineras. Por ahora, ya hemos visto volatilidad en los mercados donde el precio del metal se disparó, probablemente como efecto de la acumulación de cobre por parte de empresas estadounidenses, lo cual seguramente tendrá características transitorias".
Para Jiménez, en el caso de Chile, la industria del cobre se desarrolla con total transparencia y respeto a las normativas internacionales "por lo cual no vemos justificación para que se nos aplique un arancel de ese tipo. De igual forma, estamos conscientes que la situación es delicada y, por lo mismo, debemos intensificar al máximo las negociaciones con Estados Unidos para evitar decisiones que no solo pueden ser perjudiciales para nuestras exportaciones, sino también para la industria americana. Es importante que logremos acuerdos beneficios para ambas partes, cuidando la relación comercial entre ambos países que tiene una larga y fructífera trayectoria".