Las exportaciones chilenas registraron una ligera caída durante julio, con una baja de 0,4% respecto al mismo mes del año pasado y alcanzando los US$ 8.144 millones.
La desaceleración vino de la mano del cobre, que retrocedió 0,4% durante el séptimo mes del año y totalizó US$ 3.990 millones. Los cátodos bajaron 0,2%, mientras que los concentrados aumentaron 0,5%.
Desde la Sociedad Nacional de Minería (Sonami) indicaron que esta caída puede atribuirse principalmente a las distorsiones generadas por la política comercial de Estados Unidos, que desde el 2 de abril anunció aranceles del 10% para las importaciones chilenas y que durante julio se anunció un gravamen del 50% al cobre, que finalmente dejó afuera a Chile.
Esta última amenaza “impulsó un adelantamiento de compras, especialmente desde ese país, lo que llevó a una fuerte acumulación de inventarios en el mercado Comex, que hoy concentra 233.977 toneladas de cobre fino, más de la mitad del stock visible global”, indicó el gerente de Estudios de Sonami, Reinaldo Salazar.
El salmón también marcó una baja de 2,9% en sus envíos al exterior durante julio, totalizando US$ 437 millones.
“Llevamos cuatro meses con esta nueva realidad arancelaria y el efecto no es homogéneo dado que el ecosistema de la salmonicultura tiene realidades heterogéneas. Estados Unidos es, sin duda, importante, pero tenemos un portafolio de mercados muy relevantes que no vamos a descuidar y vamos a seguir potenciando”, señaló la presidenta del Consejo del Salmón, Loreto Seguel.

Al contrario, los envíos frutícolas subieron 18,7% anual hasta US$ 428 millones. Un alza que desde Frutas de Chile atribuyen a factores estacionales, propios del ciclo de cosecha y embarque de la fruta fresca. Además, destacaron que se dieron incrementos en prácticamente todos los subsectores.
“Este comportamiento refleja una mayor disponibilidad de fruta, condiciones climáticas favorables y una logística que, hasta ahora, ha funcionado con relativa fluidez”, explicó el presidente del gremio, Iván Marambio.
Suben importaciones
En el caso de las importaciones, durante julio se registró un alza de 15,1% anual, traducidos en US$ 8.828 millones.
Los bienes de consumo crecieron 14,6% de la mano de los durables como automóviles, computadores y electrodomésticos. Los bienes intermedios crecieron 9% y aquellos de capital -que se asocian a la marcha de la inversión local- se expandieron 33,8%.
"El mayor crecimiento de la demanda interna se está viendo reflejado en mayores importaciones, lo que en general es positivo, sobre todo cuando vemos tasas de crecimiento elevadas en importaciones de bienes de capital. Eso implica que la inversión está mostrando una recuperación muy probablemente atada, sobre todo, a la minería. Todo esto debería significar a futuro un mayor crecimiento económico", dijo el economista jefe de Credicorp Capital, Daniel Velandia.
Los cinco productos importados con mayores alzas fueron todos bienes de capital: calderas de vapor; buses; motores y turbinas; motores, generadores y transformadores eléctricos; y maquinaria para la minería y la construcción.
"También se da un incremento importante en las importaciones de bienes de consumo, que refleja la tendencia favorable que hemos visto en los últimos trimestres por parte del gasto de los hogares", valoró el economista de Credicorp.
Con esto, la balanza comercial tuvo su primer déficit mensual desde septiembre de 2022, de US$ 62 millones, lo que significó un retroceso de 26,1%, respecto a julio del año pasado.
No obstante, las cifras de exportaciones de bienes entre enero y julio alcanzaron US$ 60.961 millones, representando un alza de 5,7%. En tanto, los envíos de servicios avanzaron 13,3% hasta un récord de US$ 1.816 millones.
“Esta resiliencia refleja un esfuerzo país entre el sector público y privado, que nos ha permitido consolidar nuestra presencia global y seguir abriendo nuevas oportunidades para la oferta exportable chilena”, indicó la subsecretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Claudia Sanhueza.