El Indicador de Precios al Consumidor (IPC) de agosto, por
primera vez en 2010, arrojó una cifra negativa, en torno al 0,1%, acumulando una
inflación anual de 2,3 puntos porcentuales.
En este sentido, el economista y académico de la Universidad San
Sebastián (USS), Erik Haindl, aseguró que "estamos sacrificando al sector
productor y a los exportadores", agregando que, si bien, el retroceso
inflacionario es positivo para el consumidor en la antesala de Fiestas Patrias,
se "esperaba un IPC mucho más fuerte, la cifra actual sólo está explicada
por la caída del dólar".
Además, Haindl aseguró que "desde el punto de vista de
la demanda agregada, aparentemente todo indica que la economía se está
acelerando. Entonces suena raro que el nivel de precios retroceda mientras haya
un aumento de demandas".
Consultado sobre la incidencia que tendría el IPC de agosto
en la próxima reunión de Política Monetaria del Banco Central, el analista admitió que el instituto emisor
"está demasiado lejos de la tasa neutra, o sea., tiene que estar en tasas
de 3% ó 5% al menor plazo posible".
En ese sentido, el académico de la USS expresó que "no debería detenerse la
marcha de la normalización monetaria, así que pese a este número, debería haber
un alza de medio por ciento en la próxima reunión. La tasa de instancia todavía
está por debajo de la inflación, y lejos de la tasa neutra".