El Producto Interno Bruto (PIB) anotó en el primer trimestre del año una variación de 2,3% en comparación con igual período del año anterior.
Según detalló el Banco Central, el resultado se explicó en gran parte por las exportaciones.
El mercado esperaba una expansión anual de 2%, según el sondeo de Bloomberg.
Mientras que las cifras con ajuste estacional dieron cuenta de una aceleración de 0,7% en la actividad económica respecto al cuarto anterior.
La demanda interna, en tanto, aumentó un 1,2% reflejo de un mayor consumo. Desde la perspectiva del origen, contribuyeron mayormente al crecimiento del PIB las actividades de comercio, industria manufacturera, servicios personales y agropecuario-silvícola.
El efecto calendario resultó igual a -0,4 puntos porcentuales (pp.), explicado por un día menos en comparación con el año anterior que fue bisiesto, lo que fue parcialmente compensado por un día hábil más.
El consumo de los hogares creció un 1,8%, destacando el desempeño de los bienes durables que fueron impulsados, principalmente, por un mayor gasto en productos tecnológicos. El consumo de bienes no durables también contribuyó al resultado, registrándose mayores compras de vestuario y calzado.
Por su parte, el consumo de servicios presentó una variación de 0,1%, gracias a aumentos en los servicios de salud, transporte y restaurantes y hoteles, los que fueron compensados por un menor gasto en turismo.
El consumo de gobierno, en tanto, creció un 3,1% liderado por salud.
Por su parte, el desempeño de la inversión (-1,4%) fue reflejo de una menor variación de existencias.
El comercio exterior exhibió incrementos tanto en las exportaciones (10,7%) como en las importaciones (9,0%). Destacaron en las exportaciones de bienes, los envíos de frutas y minerales, mientras que en los servicios, lo hizo el gasto en turismo.
Las importaciones fueron lideradas por internaciones de maquinaria y equipo, en particular de transporte, productos metálicos básicos y vestuario y calzado.
Zoom a los sectores
Según detalló el instituto emisor en su Informe de Cuentas Nacionales, el comercio anotó un aumento de 7,1%, destacando las ventas mayoristas y minoristas. Por otro lado, la elaboración de alimentos lideró el aumento de la industria manufacturera (5,2%), gracias a la mayor disponibilidad de frutas para la elaboración de conservas.
El sector pesca creció un 29%, registrándose aumentos tanto en la pesca extractiva como en la acuicultura. En la primera, resaltaron mayores desembarques de sardina y, en menor medida, de anchoveta.
La actividad agropecuario-silvícola creció 5,2%, donde la fruticultura lideró el impulso, incidida, principalmente, por mayores exportaciones de carozos –cerezas, duraznos y nectarines– y uva de mesa.
Los servicios personales crecieron un 3,6%, resultado que fue explicado por la salud. Resaltaron las prestaciones realizadas en clínicas y centros médicos privados.
El transporte, a su vez, creció un 3,7% en el primer trimestre, liderado por los servicios conexos, el transporte terrestre de carga y el transporte aéreo. La actividad de comunicaciones y servicios de información aumentó un 1,5%, y los servicios empresariales presentaron una variación nula en el período.
El suministro de electricidad, gas, agua y gestión de desechos (EGA), por su parte, presentó una variación de 0,4%.
Efecto apagón en la minería
En las caídas, la minería anotó una variación de -1% como consecuencia, en gran parte, de un día menos respecto al año anterior que fue bisiesto y del corte del suministro eléctrico que impidió el normal funcionamiento de la actividad. Resaltó la menor actividad cuprífera.
El ente autónomo profundiza que la producción de la minería del cobre también se vio afectada por una menor ley del mineral, condiciones climáticas adversas y mantenciones registradas en el período.
La construcción, en tanto, se contrajo 1,2%, reflejando el retroceso de la edificación y los servicios especializados, mientras que las obras de ingeniería crecieron.