Por ángela Chávez M.
Cuesta arriba están las negociaciones entre la Concertación y el PRO para enfrentar unidos como oposición las municipales de 2012.
Ello luego que el presidente de la naciente colectividad y ex candidato presidencial, Marco Enríquez-Ominami, cerrara las puertas a la posibilidad de sellar un acuerdo con los partidos del conglomerado para avanzar en un proceso de primarias para definir al candidato único a alcaldes con que enfrentarían al oficialismo en los comicios del próximo año, y no descartando que dicha decisión implique que enfrenten también sólos las presidenciales.
“Estamos llegando a un punto en que nosotros le vamos a ofrecer al país pluralismo y no un pacto. Eso significa probablemente competir y ofrecerle al país una alternativa el 2012 y por qué no, en 2013”, dijo Enríquez-Ominami, agregando que “queremos un acuerdo programático donde se responda una gran pregunta, para qué el poder, mientras no se responda eso, no concurriremos a una unidad falsa. Así como vamos, nos veremos en las municipales todas las fuerzas y el país podrá optar”.
En la ocasión, el otrora abanderado también criticó las primarias que está impulsando la Concertación, acusando que éstas tenían “letra chica y barreras de entrada” similares a las de 2009, por lo que no estarían las condiciones para discutir ideas y alcanzar un proyecto común.
La respuesta de la Concertación no se hizo esperar, la coordinadora del proceso de primarias y presidenta del PPD, Carolina Tohá, aclaró que la actitud de MEO resultaba “bien incomprensible”, porque fue él quien se negó conversar. “Ni siquiera aceptó tener una conversacion, se le pidió una reunión como Concertación con una delegación de presidentes que iba a estar integrada por Osvaldo Andrade y por mí, y señaló que no le interesaba hablar con la Concertacion”, dijo la dirigenta, calificando la actitud de Enríquez de “contradictoria”. Tohá destacó que “nuestro reglamento no tiene ninguna letra chica”, y que no sería el texto final, sino que una base para conversar.