Economía y Política
Parsimonia monetaria
Francisco Castañeda economista usach
Por: Equipo DF
Publicado: Miércoles 21 de diciembre de 2011 a las 05:00 hrs.
A la luz del nuevo IPoM y su rebaja en la proyección de crecimiento para la economía chilena en 2012 queda de manifiesto el rezago nocivo en la decisión de política monetaria de no disminuir anticipadamente las tasas de interés y así apalancar los riesgos de manera más decidida a nivel doméstico. El riesgo de quedar desalineado en las tasas domésticas es más elevado respecto a los niveles más débiles de producción y gasto, dado el rezago natural con el que actúa la política monetaria sobre expectativas y sobre el costo de fondo de la banca. Esto exacerba los spreads bancarios, dado el creciente aumento del costo de financiamiento externo.
Aunque menor en el total de pasivos bancarios, no es menos relevante el financiamiento externo (al menos el 10% de los pasivos bancarios corresponden a financiamiento externo que se ha vuelto más caro dado el “credit crunch” europeo).
Al mirar los datos reales, la producción industrial, en términos de aceleración se mantiene plana o se contrae mes a mes desde marzo 2011 hasta ahora, en términos de variación mensual.
Consistente con lo anterior, el último índice de producción y ventas industriales es débil en términos interanuales, y muestra claros signos de menor dinamismo ante la evidente contracción de la economía internacional, lo que refleja como escenario base este nuevo IPoM.
Aunque la inflación está en el rango alto (3,9% en 12 meses) y se ha acelerado en el ultimo trimestre tanto a niveles de bienes no transables y transables, la menor proyección para la demanda interna para 2012 la desinflará.
El Banco Central también completó su plan de compras para elevar el nivel de reservas internacionales, y ciertamente la presión alcista (pero volátil) sobre el tipo de cambio vendrá fundamentalmente por la sustitución de euros a dólares dada la diferencia cíclica en ambas economías. Así influirá en el sesgo alcista del dólar el menor valor del cobre en 2012 en relación a 2011, cuyo precio promedio superó los 4 dólares.
Así tenemos un Banco Central desfasado en el timing de reducción de tasas, pero que no dudó en comprar masivamente dólares para alinear el tipo de cambio (esa era la verdadera razón!), pero que se vuelve parsiminioso en una rebaja agresiva de tasas de interés, para evitar destrucción de empleo y de actividad.