El presidente Donald Trump decidió remover de su cargo a la gobernadora de la Reserva Federal (Fed) Lisa Cook, en medio de acusaciones de que falsificó documentos en solicitudes hipotecarias.
“El pueblo estadounidense debe poder confiar plenamente en la honestidad de los miembros encargados de fijar la política y supervisar la Reserva Federal”, dijo Trump en una carta publicada en la tarde de este lunes en su red social Truth Social. “A la luz de su conducta engañosa y posiblemente delictiva en un asunto financiero, no pueden, y yo no puedo, confiar en su integridad”.
El anuncio se produjo luego de que el Departamento de Justicia de EEUU indicara que planeaba investigar a Cook, tras una denuncia criminal presentada por el director de la Agencia Federal de Financiamiento de la Vivienda, Bill Pulte, quien alegó que podría haber cometido fraude hipotecario. Esa investigación marcó el último de una serie de movimientos de la administración Trump para aumentar el escrutinio legal sobre figuras demócratas y ejercer presión sobre el banco central.
Tras el llamado inicial de Pulte a la fiscal general Pam Bondi para investigar Cook señaló el 20 de agosto que no tenía “intención de ser intimidada para renunciar a mi cargo debido a algunas preguntas planteadas en un tuit”. Añadió que sí tenía la intención de “tomar en serio cualquier pregunta sobre mi historial financiero como miembro de la Reserva Federal, por lo que estoy reuniendo la información precisa para responder cualquier consulta legítima y entregar los hechos”.
Tras la noticia, el Bloomberg Dollar Index, los rendimientos de los bonos del Tesoro de EEUU y los futuros del S&P 500 retrocedieron.