Una serie de efectos y no sólo en la industria del turismo tendría la alianza de LATAM Airlines con IAG y American Airlines. Así lo estiman en la Asociación Chilena de Empresas de Turismo A.G (Achet), gremio que hizo una consulta al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC). Lo anterior, porque estiman que estos acuerdos no se pueden autorizar -ni siquiera bajo condiciones o medidas de mitigación- porque suponen eliminar la competencia en las rutas hacia Estados Unidos y Europa.
“De aprobarse esta alianza, el nivel de concentración será altísimo, y ello redundará en mayores precios para los consumidores y en una disminución del turismo desde y hacia Chile”, dice la secretaria general de la Achet, Lorena Arriagada.
Sostiene además que bajará la oferta y se terminará la libre competencia en el mercado. Eso, enfatiza, “perjudicará a los consumidores, a las agencias de viaje, a los operadores turísticos, a las líneas aéreas de menor tamaño, dañando en definitiva al turismo nacional”.
Señala también que “el gobierno de Chile ha puesto todos sus esfuerzos en desplegar un plan de promoción internacional que posicione a nuestro país como un destino turístico atractivo para el resto del mundo. Para cumplir dicho propósito, sólo el año 2016 se destinaron más de $ 12.400 millones”, lo que a su juicio, “no servirá de nada si se autoriza una alianza de este tipo”.
Esta operación, explica la representante del gremio, “pone en riesgo la viabilidad de las aerolíneas en la industria aeronáutica”, porque “la altísima participación de mercado que tendrán las empresas miembros de la alianza les permitirá, entre varias cosas, sostener temporalmente guerras de precios que sus competidores no podrán soportar”.
La Achet espera que todos los actores mencionados se hagan parte de la causa.
LATAM gana US$ 10 millones
Una ganancia atribuible a los propietarios de la controladora de US$ 10,1 millones registró LATAM Airlines en el primer semestre del año, en comparación a la pérdida de los casi US$ 90 millones del mismo periodo del 2015.
Lo anterior, pese a que en el segundo trimestre de 2016, en particular, la aerolínea ligada a las familias Cueto y Amaro anotara una utilidad negativa de US$ 92 millones.
Los ingresos de la compañía, en tanto, alcanzaron los US$ 4.201 millones en la primera mitad del año, poco menos de los US$ 5.005 millones del lapso comparable.
Por otra parte, a agosto de 2016, LATAM alcanzó una reducción de sus activos de flota de US$ 1,1 billones para el período 2017 y 2018, en línea con el plan ya anunciado por la empresa, que apunta a una disminución de entre US$ 2,0 a US$ 3,0 billones en sus activos esperados para el 2018.
"El segundo trimestre es un trimestre estacionalmente malo. Es un trimestre de baja temporada en todas las unidades de negocio y en todos los mercados y, por lo tanto, es un trimestre donde los resultados son siempre más débiles", explicó Gisela Escobar, encargada de relaciones con inversionistas de LATAM.