Una serie de modificaciones a la actual regulación de las tarjetas de prepago emitidas por bancos propuso el viernes pasado el Banco Central.
La iniciativa – en consulta hasta el 6 de julio-, busca “ajustar o actualizar requerimientos normativos que pudieran estar inhibiendo el desarrollo de este medio de pago, el que puede ser una herramienta útil desde la perspectiva de la inclusión financiera. Al hacerlo, se busca evitar que esto se traduzca en la introducción de riesgos adicionales para el sistema de pagos minorista”, dijo el Central en un comunicado.
Según el consejero del Banco Central, Enrique Marshall, “lo que se ha puesto en consulta se refiere sólo a las tarjetas de prepago emitidas por los bancos. Estos últimos estaban autorizados para emitirlas pero no lo habían hecho. La propuesta flexibiliza la normativa vigente, lo que debería facilitar su comercialización, pero ello es algo que deberán definir los bancos y sus clientes. Ahora bien, esto no altera el proyecto de ley en trámite, porque este último se refiere a las tarjetas de prepago no bancarias. Lo que hace dicho proyecto es agregar nuevos posibles emisores de este instrumento”.
Los cambios puestos en consulta
Por una parte, detalló el Central, la nueva normativa busca “explicitar que el bien regulado corresponde a sistemas de prepago, cuyas transacciones se pueden efectuar a través de diferentes tecnologías, las cuales no necesariamente requieren de una tarjeta o dispositivo físico”.
En un segundo punto, la propuesta suprime “el requisito de autorización previa por parte del Banco Central para que los emisores y operadores de este tipo de tarjetas puedan realizar sus funciones, así como para que distintas empresas presten el servicio de operación de dichos instrumentos de pago. En este último caso, se contempla que esas empresas operadoras se registren ante la Superintendencia, haciendo extensivos en lo pertinente los requisitos previstos en el Capítulo III.J.1 del CNF sobre Emisión u Operación de Tarjetas de Crédito”.
Además, “se permite que empresas no bancarias que ya operan tarjetas de crédito o débito puedan también operar tarjetas de prepago sin imponer requisitos adicionales”, mientras que como cuarto punto, “se aumenta el límite para la emisión de tarjetas innominadas y desechables, el que pasa de los actuales $50.000 a $100.000, reajustables anualmente según la variación del Índice de Precios al Consumidor”.
El proyecto de ley
En primera instancia parlamentaria, se encuentra aún el proyecto de Ley que busca modificar la Ley de Bancos para permitir a actores no bancarios emitir tarjetas de prepago multipropósito con provisión de fondos.
El proyecto faculta al Banco Central para fijar requisitos mínimos de liquidez, capital pagado y reservas, relación deuda capital, clase de activos en que podrá efectuarse la inversión de los fondos captados, políticas de gestión y control de riesgos, transparencia y entrega de información, en tanto radica en la SBIF la supervisión y fiscalización de los emisores y operadores.
Una de las últimas presentaciones hechas ante el Congreso respecto del proyecto fue la realizada por la SBIF, que solicitó crear un nuevo título dentro de la Ley de Bancos para tener claridad legal respecto de las atribuciones del organismo en materia de fiscalización.